Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


«Señor, tú sabes que te quiero»

14/03/2025

Es posible que no nos sea tan fácil dilucidar cuál puede ser la voluntad concreta de Dios sobre nuestra vida. Puede ser que nos cueste descubrir si Dios nos llama a entregar nuestra vida como franciscanos, dominicos, curas diocesanos o un modo de vida contemplativo. En femenino, que no sepamos si el carisma por el que conducir nuestra vida puede ser de vida activa o contemplativa -si ser martas o marías-, si debemos orientarnos hacia las Hijas de la caridad, las Siervas de María, las hermanas de la Compañía de Jesús, Carmelitas o si ser de las Hermanas del ángel de la guarda. Igual que a la hora de elegir pareja en la entrega matrimonial, en realidad, no hay un abanico tan amplio. Existe el amor que crece y se construye y existe también el amor a primera vista: reconocer con rapidez la persona y el camino que Dios nos tiene reservado.
Previo a todo, lo que no nos puede faltar es la pregunta: Señor, ¿qué quieres de mí? ¿Qué necesitas? ¿Cómo puedo responder con mi vida entera? En la respuesta a esta llamada está la felicidad inmediata y la felicidad eterna. La serena certeza de estar respondiendo a Dios con la vida entera y con el convencimiento de que estamos haciendo lo que debemos hacer. No se trata, en ese sentido, de una alegría inmediatamente satisfecha, sino de la seguridad de que Dios nos quiere recorriendo ese camino. La vocación, la respuesta vocacional fundamental en la vida cristiana se construye a cualquier edad y en toda circunstancia. San Pedro estuvo respondiendo toda su vida: «Señor, tú sabes que te quiero».