Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


Más allá de las apariencias

18/10/2024

…Y como los discípulos de Jesús, no terminamos de entender. Y nos da miedo. Nos parece que la única forma plausible de anunciar el Evangelio y a Dios es por la fuerza, haciendo descubrir a otros la verdad. Y, si no es posible de manera natural, como ha ido sucediendo a lo largo de los siglos, bajo imposición. Nos reconocemos como los depositarios de la verdad de Dios. Y es así, pero de otra forma, porque igual que los discípulos, tampoco nosotros entendemos que la única forma de anunciar el Evangelio es sirviendo a los demás. Entregando la vida hasta el extremo. Así es como lo hace Dios, no imponiendo, sí esperando, sí amando.

Quizá por todo ello, Jesús se muestra triste y silencioso ante Poncio Pilato. No han entendido nada.

El evangelio de este domingo está inmediatamente después del tercer anuncio de la Pasión. Van camino de Jerusalén y les dice: «"Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará"».

El servicio que nuestra fe, que Jesús y que la Iglesia nos piden no tiene matices. A veces incluso desde instancias de poder eclesial se dice: «Es que estoy sirviendo». No, no es así. Estás mandando, imponiéndote, ralentizando la llegada del reino de Dios que solo tiene un camino: una cruz que es la verdadera gloria.

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