Aurora Gómez Campos

Aurora Gómez Campos


Los propietarios de la moral se reúnen el Senado

05/12/2024

Entre los científicos están ganando los que creen en la verdad de la Creación frente a la evolución» ha dicho Jaime Mayor Oreja, exministro y presidente de honor de la Red Política de Valores. Por fin se ha celebrado en la sala antigua del Senado la cumbre o Congreso Mundial de Familias, organizado por la Organización Internacional para la Familia. En este congreso se ha tratado el problema que ellos sufren consistente en que «el cristianismo está bajo asedio» por el multiculturalismo, la ideología de género y el progresismo, por lo que consideran que deben proteger la tradición cristiana y la «familia natural». En un principio pudo parecer preocupante que este congreso se celebrara en el Senado pero, a la vista de las ponencias, debe reconocerse que no era para tanto. Únicamente ha ocurrido que ellos han analizado sus problemas y han propuesto sus soluciones para sí mismos, ¿o no?, ¿o las soluciones son para ellos y para nosotros también? Los allí reunidos son libres de pensar y 'despensar' todo aquello que deseen. El problema deja de ser solo suyo cuando los conferenciantes se erigen en padres ideológicos, padres de los valores, padres de la moral. Y, en virtud de esa presunta superioridad moral, pretenden que el universo entero entienda la vida tal y como ellos la entienden.
No es problemático que Jaime Mayor Oreja piense que van ganando los que piensan que la teoría del evolucionismo de Charles Darwin es una simple ocurrencia; que Noé aparcó el arca en un monte y que aún se encuentra allí o que la teoría del Big Bang es otra ocurrencia de Stephen Hawking. Así como tampoco es un problema que el exministro piense que van ganando los que creen en la verdad de la Creación. Esta circunstancia o anécdota comenzaría a ser preocupante si esas creencias tuvieran vocación de imposición como teoría superior a cualquier otro pensamiento. No es problemático que Jaime Mayor Oreja piense que Adán engendró a Set; Set engendró a Enós; Enós engendró a Cainán; Cainán engendró Mahalaleel y así, engendrándose entre ellos y sin participación de alguien más, se fueron engendrando los unos a los otros hasta ahora. Su problema viene cuando alguna osada mera participante en esto de crecer y multiplicarse quiere que se cite su nombre, asunto peliagudo porque esto les rompe la cadena de montaje. Ironías aparte, sorprende que alguien con esta creencia haya gobernado una nación. Esto sí que es un problema. Serio problema. Si alguien desea creer que «Adán vivió en total novecientos treinta años, y al cabo de ellos murió» y que a Noé le mandaron que fabricara un arca que medirá 150 metros de largo, 25 de ancho y 15 de alta, es libre de creerlo. Sin embargo, nadie puede erigirse en poseedor de 'los valores' porque solo son eso, valoraciones y no axiomas. ¿Cómo no?, el congreso se ha celebrado en la parte antigua del Senado, ¿dónde se iba a celebrar si no?