Aurora Gómez Campos

Aurora Gómez Campos


Mazón como una falla

28/11/2024

Su error fue pensar que no era necesario estar en el comité de crisis», dijo Alberto Núñez Feijóo refiriéndose al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. En lenguaje llano es fácil imaginar a Feijóo diciéndose a sí mismo que él no puede acabar salpicado por la dejación de funciones de Mazón, sobre todo si hinca la rodilla en tierra ante el presidente del Gobierno en lugar de bañarlo en reproches. Es verosímil pensar que el presidente del partido de la oposición no consienta que la actuación de Carlos Mazón afecte a su posición. Así que, en lugar de gestionar la crisis de forma interna, como se ha hecho siempre, Feijóo ha considerado más adecuado y rentable quemar a Carlos Mazón como si fuera una falla, en público y en medio de la plaza.
Y es que antes de la fatídica dana del día 29 de octubre de 2024, ha ocurrido otra dana mucho más lenta pero más erosiva. Esa lluvia fina (con permiso de Luis Landero) que ha calado los huesos del tejido social y que se concreta preguntándose ¿cómo ha sido posible que una persona como Carlos Mazón haya podido ser presidente de una comunidad autónoma? No se trata de falta de preparación sino de falta de basamento personal. Desde el respeto más serio hacia una persona desconocida, no podemos dejar de extrañarnos por el fenómeno casi paranormal de que esta persona ostente un cargo de tanta responsabilidad. Su actuación ha sido pusilánime, inconsistente, indecisa y falta de ejecutividad. Preocupado por paliar el embarrado de su nombre, en lugar de solucionar el otro barro, ha nombrado al teniente general Francisco Gan Pampols vicepresidente de la Comunidad Valenciana, encomendándole la cartera denominada Recuperación Económica y Social, que es lo mismo que nombrarlo conseller de 'Arréglame Valencia'. 
Cuando llegue Pampols al laberinto de la legislación común, no militar; cuando Pampols se asome a ese ordenamiento jurídico administrativo y constate que una orden puede ejecutarse solo si se ha observado el procedimiento legalmente establecido, deseará no haber ejercido nunca de manguera de agua limpia. Mientras, Feijóo se salva de la quema cortando cabezas en público para que quede bien patente que él no tiene nada que ver con Carlos Mazón. El mismo Carlos Mazón pretendió utilizar el mismo método de 'cortar cabezas' para salvar la suya destituyendo a parte de su gobierno, como si así la inundación fuera menor, como si así se repusieran las infraestructuras dañadas, como si así se recuperaran negocios, viviendas y vidas. Esa primera dana que viene calando en este país hace tiempo, se ha consentido cada vez que en un partido político se ha permitido el ascenso de un valido con nombre y sin aptitudes a altas responsabilidades, sin comprobar si realmente servía para la función encomendada. Una responsabilidad que, a fin de cuentas, recae sobre quien eligió al candidato.