Antonia Cortés

Desde mi ventana

Antonia Cortés


Llegó septiembre

05/09/2024

Septiembre abre la puerta al otoño. Las bajadas de temperaturas, las lluvias y tormentas van avisando de que el verano entra en su recta final. Los embalses agradecen la posibilidad de ampliar su capacidad y el campo recibe con alivio el agua caída tras unos meses muy calurosos, aunque también con temor por la furia que, en ocasiones, despierta arrasando todo y enterrando en minutos el esfuerzo y trabajo de un año.
Septiembre es inicio. Es el mes de la oportunidad, el que invita a volver a plantearse todos aquellos objetivos que se escribieron en una lista al comienzo de año y que nueve meses después no se cumplieron, como ese intento de matricularse en el gimnasio o, al menos, salir alguna mañana a correr.
Septiembre es alivio. Cuántas y cuántas familias, principalmente las madres, están deseando que se acaben las vacaciones veraniegas y regresar a la normalidad para, entonces sí, poder descansar. Vamos, que los niños vuelvan a la bendita rutina, a la disciplina que marcan los colegios, con sus horarios de clases, de comidas, de juegos y de sueño. Ya habrá tiempo para desear que llegue la Navidad.
Septiembre es el mes de las buenas intenciones. Aunque cierto es que no siempre se coincide en eso de calificarlas de buenas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inauguraba ayer el curso político con algunos cambios en su equipo y el anuncio de una serie de medidas no exentas de polémica. Muchos temas en la mochila; muchos enfrentamientos entre partidos; y mucha caña. Nada raro, dicho sea de paso.
Septiembre es el mes de las aperturas. Al margen de la vuelta al colegio de los niños o los universitarios, quizá una de las más importantes sea la del Año Judicial 2024-2025, que se celebra precisamente hoy en un acto solemne en el Tribunal Supremo presidido por el rey Felipe VI.  Día de celebración, pues, por fin, y después de años, se ha ocupado el cargo que tantos disgustos ha costado: la presidencia de dicho Tribunal y del Consejo General del Poder Judicial. La magistrada Isabel Perelló Doménech asumía desde ayer estas responsabilidades en las que estará, y crucemos los dedos todos, los próximos cinco años. Por cierto, es la primera vez que una mujer ostenta este cargo.
 Septiembre es alegría. Hacer planes ayuda a mantener ilusiones en el camino, a darle sentido a las cosas que uno hace. Muchos pensarán que no, que septiembre deprime porque se acaban las vacaciones, pero cuando algo acaba es porque otras cosas comienzan.
Septiembre es reencuentro y futuro.  Ahí están las residencias de estudiantes y colegios mayores con su especial ambiente. Son lugares donde fluye la juventud, se ensalza la amistad, se engendra el futuro, se comparten las inquietudes, se descubren cosas nuevas, se mezclan otras realidades muy distintas a las conocidas y se empieza a descubrir, desde otra perspectiva, la vida.
Septiembre es una mariposa que vuela y vuela y que te incita a emprender tu propio vuelo.