Argamasilla de Calatrava. Hacía frío como en el resto de la provincia, aunque había dejado de llover. El paisaje desde Ciudad Real fue un regalo. Imposible no mirar a la derecha y a la izquierda para recrearse en ese verde nada habitual. Verde esperanza. El agua caída es vida y el campo es más que agradecido. La lluvia ha dejado esta Semana Santa a la mayoría de los pasos cobijados en sus iglesias o refugios ante la tristeza de casi todos; a cambio, ha llenado pantanos y embalses y ha rebajado el riesgo de las restricciones de agua este verano. Cuando seamos conscientes, la tristeza se convertirá en alegría.
El destino final era el Centro Cultural. Su acceso comparte puerta principal con el mercado. En estos sitios siempre hay algo de auténtico, de un pasado que nunca se va, la resistencia y la supervivencia de los puestos de toda la vida frente a las grandes superficies. La sensación fue muy hermosa.
Localicé la puerta de entrada a un gigante salón. Tras esa primera impresión, el verde volvió a invadirlo todo. Eran los globos que adornan el escenario formando árboles o uvas gigantes o lo que te dé la gana imaginar. Sí, 'Lo que te da la gana', que para eso este fue el eslogan escogido para el I Certamen Literario para niños organizado por el Grupo Oretania, que dirige Julio Criado, y coordinado por el poeta solanero Luis Díaz-Cacho. Aquel gran escenario estaba preparado para acoger a los ganadores, a esos pequeños escritores que ya tienen no sólo un primer premio, en cuento, poesía o cómic, sino también su primer libro, y una gran razón para seguir escribiendo. Palabras infantiles, las de Julia García, Sergio Fernández-Espartero, Valeria Ruiz-Hermosa, Daria Nicol, Rafael Pradas, Ana de la Guía, Francisco Javier Negrete y Miguel Ángel Molina, compartidas con los versos de varios poetas de esta provincia: Charo Bernal, Elisabeth Porrero, Eloísa Pardo, Luis Díaz-Cacho, Luis Romero de Ávila, Nieves Fernández, Pilar Serrano y quien escribe estas líneas. En ese instante, cuánto me hubiera gustado ser uno de esos pequeños escritores.
El vértigo inicial de ese enorme salón vacío se evaporó minutos después, cuando colas de niños de distintos colegios e institutos de la localidad acompañados de sus profesores empezaron a ocupar los cientos de sillas hasta que todo quedó lleno. Jamás había recitado ante un público tan numeroso, selecto, divertido y dinámico. Qué sensación tan especial (y difícil) compartir versos con quienes tienen todo el futuro por delante. Minutos inolvidables para llamarles la atención e intentar inculcarles curiosidad y el amor por la lectura.
El día escogido no fue casual: el 2 de abril, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, en honor a Hans Christian Andersen, escritor danés que nos regaló cuentos tan maravillosos como La Sirenita o Pulgarcito. Seguro que los 500 niños de Argamasilla de Calatrava que asistieron a este entrañable encuentro no olvidarán, tampoco el alcalde, esta bonita celebración cultural. Sin duda, una gran iniciativa.