La plataforma Talento para el futuro, acaba de publicar un trabajo referido a la problemática de la vivienda, Del mitin al alquiler: la juventud española ante las políticas de vivienda, y particularmente, a la problemática del acceso a la vivienda en los jóvenes, al tener que destinar de media el 94% de sus ingresos para el acceso a tal bien, en cualquiera de sus modalidades, de propiedad o de alquiler. El problema de la vivienda para la gente joven está adquiriendo todo un cuadro sistematizado de pobreza habitacional, y por ello surgen modalidades habitacionales irregulares –¿recuerdan las 'soluciones habitacionales' de la ministra María Antonia Trujillo? – de habitaciones de alquiler, de viviendas compartidas, de locales comerciales transformados en vivienda y de cualquiera otra anomalía habitacional como las que se denuncian a diario y que componen un rosario de desengaños.
Habíamos oído hablar, tiempo atrás, de otras pobrezas básicas que afectaban a diversos sectores de población, y así estaban la pobreza energética –los que no pueden costearse las facturas elevadas de gas y electricidad–, la pobreza alimentaria –los que no pueden costearse una dieta básica equilibrada– y ahora hay que añadir la pobreza habitacional: los que no pueden costearse un techo, y que anteriormente, en otros momentos de tensión inmobiliarias, habíamos llamado 'sin techo' y homeless. Jóvenes cuya edad de emancipación –merced al problema creciente de la autonomía habitacional o de su mera imposibilidad– llega ya a los 30,4 años, cuando en Europa, la media se sitúa en 26,3. Y de ello se deriva la afirmación –apoyada por el 56% de los entrevistados– de que «los legisladores no comprenden el impacto real de sus propuestas». Casi, un 'no nos representan', o también, 'viven en una burbuja aparte', toda vez que el 82% de los 350 miembros del Congreso de Diputados (El País, 6 octubre de 2024) se declaran propietarios, alcanzando sus señorías la cantidad de 615 inmuebles de su titularidad. La mitad de ellos tiene más de una casa y el 20% tienen rentas de alquileres. Por ello, concluyen: «Tal vez esa situación de privilegio les aleja de la realidad que estamos viviendo los jóvenes». Podríamos bajar –aunque sea casi un subir– a nivel regional y observar que en la declaración de actividades, bienes y rentas del personal de la Junta de Castilla-La Mancha (acuerdo del 29 de octubre de 2024) se baten récords de acumulación desproporcionada. Con asesores que llegan a tener 17 propiedades, presidente del Consejo Consultivo, con 15; o el vicepresidente segundo con siete propiedades. Otra realidad.