Escribir por si…
Expresar lo que uno piensa antes de…
Defender una prensa libre, independiente y responsable sin necesidad de…
Poder criticar sin que…
Acaben ustedes las frases si han escuchado las últimas noticias que afectan a los medios de comunicación y al ejercicio de la profesión periodística.
¿De verdad que los españoles necesitamos un 'Plan de Acción por la Democracia' décadas después de haber superado una dictadura y haber sido ejemplo de cómo lo hicimos?
Hasta el nombre suena mal.
Controlar lo que no puedo controlar para…
Saber lo que no sé porque…
Etiquetar a los que dicen lo que no quiero que digan y así…
Premiar con el dinero público a los que…
Castigar sin esos fondos si no…
Censurar. Obligar a cerrar. Retirar la financiación. Etiquetar. Definir. Señalar… ¿Es esto lo que predomina en los países democráticos? La libertad de expresión es sagrada, el derecho a la información también.
Existe una ética profesional que, no lo voy a negar, no siempre se cumple. Por supuesto las malas prácticas son denunciables, por eso existe la posibilidad de denunciar, de acusar, de defender ante los tribunales los hechos que son considerados delitos, los abusos que en base a esa libertad de prensa se puedan cometer.
Las noticias falsas proliferan, esto también es una realidad, pero la solución no está en limitar, en prohibir, en controlar. Y no es precisamente el presidente Sánchez el que más lecciones nos puede dar de sinceridad. Obvio es que uno puede cambiar de opinión, pero… ¿tan a menudo y según el sol que más calienta? Recordamos lo que dijo sobre gobernar con Podemos, sus rotundas ideas sobre la amnistía, los acuerdos a los que nunca llegaría con Bildu, los expertos de Sanidad durante la pandemia que jamás existieron… Simplemente tiremos de hemeroteca.
Este 'Plan de Acción por la Democracia', ¿también penalizará las mentiras del Gobierno? Cada vez que se le pille una, ¿se le retirará el dinero de todos los españoles?
Quien quiera creerse este nuevo cuento del 'Plan de Acción para la Democracia', nacido, por cierto, tras esos días de vacaciones que se tomó tras todo el lío judicial de su esposa y la Universidad Complutense, que se lo crea. Algo no cuadra en este puzle. Y, ojalá, por el bien de los medios de comunicación, me equivoque.
Proteger no es sinónimo de controlar. ¿Qué órgano 'independiente' será el encargado de analizar y establecer la lista de los llamados «pseudomedios» como los define el propio presidente? ¿Será controlado por otro Tezanos? ¿Quién será el responsable de repartir la financiación destinada a la publicidad y en base a qué criterios? Transparencia, sí, siempre.
Que este 'plan' nos lleve también a una reflexión de la profesión periodística para que la ejerzamos con rigor y honestidad. Ya veremos si el artículo 20 de nuestra Constitución sufre o no algún contratiempo. De momento, esperemos que, si estamos ante una nueva estrategia interesada, les salga rana.