José Rivero

Doble Dirección

José Rivero


Larga cambiada

08/05/2024

La carta, –sin membrete ni timbrado, solo la escueta firma abreviada al final del texto– del presidente de gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, a la ciudadanía del pasado miércoles 24 de abril ha tenido efectos diversos de sorpresa y de pasmo coloquial, más allá de los indudables efectos políticos inducidos a priori por tan extraño procedimiento comunicativo. Sorpresa y pasmo, por lo que representaba una dimisión –al menos, un anuncio velado y posible de la misma– en diferido. Un diferido en la vida política al que ya nos vamos acostumbrando desde el cese en diferido de Luis Bárcenas, tesorero que fuera del PP. 
Las dudas sostenidas sobre el carácter performativo de la misiva presidencial ya han sido analizadas desde diferentes perspectivas sintácticas, morfológicas y estilísticas por Arcadi Espada, Álex Grijelmo y Andreu Jaume, entre otros autores que he podido consultar. Incluso cuatro expertos politólogos hicieron para RTVE una suerte de disección anatómica sobre el contenido estricto de la carta, como si el cuerpo de un fallecido se tratara, en una especie de pericia forense aclaratoria de lo sucedido anteriormente.
Yo, desde el primer movimiento del serial y del suspense, pensé, justamente, en eso, en un Falso movimiento, como en el guion del escritor austriaco Peter Handke, luego llevado al cine por el director germano Wim Wenders. Un falso movimiento del que avisa y no mueve ni se mueve, como un estafermo. Como ocurre en esa suerte taurina –ahora que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, declarado antitaurino y pro-animalista, retira el Premio Nacional de Tauromaquia, y que indudablemente desconocerá de raíz el significado– de la larga cambiada. Que como saben ustedes –taurinos o no, que de todo hay en estos círculos escritos–, dar una larga cambiada es un lance taurino en el que el torero mueve el capote sobre su cabeza y burla la embestida del toro, dándole la salida por su lateral. Pues eso, mover y luego burlar la embestida de la brava actualidad desde la serenidad impasible del diestro. También en sentido coloquial, la expresión fija que con ello –como la larga cambiada– se trata de habilitar algún procedimiento para salvar un compromiso. Y esto nos hace entrar más en razón de lo sucedido entre habilitaciones y compromisos. Que no era si no –por seguir con la terminología taurina y salmantina universitaria– una forma de 'estar en capilla'. Esto es, la expresión que señala que se está a la espera de efectuar algo importante o de conocer el resultado de algo importante. Tanto como una larga cambiada.