Que a nadie extrañe que en las próximas semanas y meses se produzcan protestas entre los empleados municipales de la capital por las últimas decisiones tomadas en la Junta Local de Gobierno con relación a la revisión de la RPT (Relación de Puestos de Trabajo). A los administrativos, policías, jardineros, limpieza, técnicos, operarios, etc., les costará trabajo entender al equipo de gobierno, en especial al concejal y al director general de Recursos Humanos, en lo que han sido las primeras decisiones tomadas para la revisión de puestos de trabajo del Ayuntamiento de cara a su reorganización.
Aun menos, entenderán los funcionarios municipales la postura de silencio, antes y después, de la totalidad de los sindicatos presentes en las distintas mesas de negociación salvo que, como es habitual, les haya pasado desapercibida la magnitud de la decisión al estar debidamente presentada como una reorganización de funciones y cambios en el organigrama. Lo cual no es óbice para excusarles, a todos los sindicalistas, de tamaña coladura.
La noticia la daba la Tribuna de Ciudad Real en titulares el pasado lunes día 28 de octubre al hacerse eco de los acuerdos de la Comisión Local de Gobierno: Modificación de la RPT para agilizar el área de contratación. En el interior de la noticia, se recogían las palabras del concejal de Personal y portavoz del equipo de Gobierno que decía que la modificación de la RPT es para «lograr una mayor agilidad administrativa y mejorar el servicio a los vecinos».
Lo que no decía el edil es que la RPT, esperada desde hace años por los funcionarios municipales, estaba hecha solo y para los cuatro puestos de trabajo de mayor categoría del Ayuntamiento y la finalidad principal, puesta de manifiesto en la revisión, es el incremento salarial de los ejecutivos más cercanos al equipo de Gobierno y en unas cantidades que pueden parecer al resto de funcionarios escandalosas. Además, como añadido de la revisión, está también la nueva forma de elección por designación libre de estos funcionarios que aún politiza más la función administrativa.
Secretario General, secretario de la Junta Local de Gobierno (órgano de apoyo), interventor y tesorero, son los puestos de trabajo revisados y actualizados para añadirles funciones tan elementales y principios tan básicos como la dirección, coordinación, evaluación y mejora de los servicios del Ayuntamiento en sus respectivas áreas económicas y jurídicas y por las cuales se les va a asignar una esplendida retribución, creando un verdadero agravio entre el resto de funcionarios municipales que no estará exento de polémica a medida que sea conocida la noticia. El desencanto y la desmotivación laboral, consecuencia de empezar la casa por el tejado, será nuevamente la tónica general de la casa grande de esta ciudad.
Dicho en román paladino, la revisión de estos cuatro es para añadirles a sus funciones lo que ya tienen de forma inherente a su cuerpo, escala y a la plaza que ocupan. Eso sí, con una fuerte subida salarial para cada uno de ellos y un cambio insólito en la forma al pasar las retribuciones variables por asistencia a comisiones y órganos de contratación, que ya venían percibiendo en la mayoría de las ocasiones indebidamente porque la asistencia a las mismas la hacían dentro de su jornada laboral, a un fijo mensual dentro del completo especifico que supone un aumento de retribuciones que dará que hablar frente al resto de funcionarios. Según los datos publicados en la Web del ayuntamiento, presupuesto 2024 y el nuevo acuerdo adoptado esta semana pasada por la Comisión de Gobierno las subidas van de 31% al 146%.
En el área administrativa, el secretario general tiene un incremento mensual de 3.505,51€ por 14 meses. Una subida anual de 43.477.-€ anuales, lo que supone un incremento salarial bruto del 66,5% de las retribuciones anuales que tiene en la actualidad presupuestadas. El secretario de la Junta Local de Gobierno (titular del órgano de apoyo) tiene un incremento del 146% de las retribuciones que tiene consignadas en presupuesto. Un incremento mensual de 4.515 €, lo que le supone una subida anual de 63.210 €.
En el área económica y de control, el Interventor tiene una subida mensual de 3.501.-€ por 14 meses. Una subida anual del 110% sobre las retribuciones consignadas lo que supone una subida anual de 49014.-€. De los cuatro cargos revisados el Tesorero es el que menos subida tiene que solo se incrementa su sueldo anual en un 31%. Un incremento mensual de 1.581.-€ por 14 meses lo que supone una subida anual de 22.134.-€.
Entre las subidas salariales a los altos cargos y el convenio franja que siempre realiza la policía local el resto de los 700 funcionarios se deben de quedar con cara de idiota pensando en la representación sindical que tienen. Las nuevas retribuciones asignadas, en una ciudad de 76.000 habitantes, sobrepasan incluso a los altos a cargos del Estado. Le espera trabajo y mucha mano izquierda al nuevo Director General de Recursos Humanos para que no le surjan incendios por los distintos departamentos municipales. Políticamente no hay duda que se rompen demasiados principios porque los funcionarios afortunados con estos incrementos no dejan de ser técnicos al frente de un departamento y sin embargo se le asignan salarios de alta dirección. Alguien está confundiendo los modelos de dirección y organización privada y pública.
Además, citando a Jiménez Asensio, cualquier modelo de dirección pública profesional se asienta previamente sobre la base de describir con precisión cuál es el perfil exacto del puesto directivo que se pretende cubrir, algo que no sucede en la revisión de la RPT. El modelo profesional de dirección pública exige un proceso de selección que tenga carácter competitivo y, en consecuencia, esté inspirado en los principios de mérito, capacidad e idoneidad algo que tampoco sucederá en la provisión de estos puestos que pasarán a ser de libre designación.