Antonia Cortés

Desde mi ventana

Antonia Cortés


Libros

13/06/2024

Está sola. Sentada debajo de un árbol con un libro entre las manos. Tendrá unos quince años. A su alrededor hay tres bolsas de papel, seguramente contienen sus compras. Demasiadas tentaciones en los cientos de casetas de la Feria del Libro de Madrid como para no caer en algunas. Demasiados rincones maravillosos para no sentir la atracción de acercarse, de quedarse.

La imagen llama su atención, porque no es muy normal. Vuelve a mirar sus manos para confirmar la realidad: no sostienen un móvil, sino una novela. Desde donde mira, no puede distinguir el título ni el autor, pero sí sentir el placer de esa joven que no levanta la vista pese al bullicio que hay a su alrededor, pese al ir y venir de gente y voces.

Ha creado su pequeño paraíso en el Parque de El Retiro, donde respira ese olor a tierra que aún persiste tras estos días pasados de lluvia; donde siente la fuerza del tronco en el que ha apoyado su espalda; donde disfruta de esa lectura que le lleva a otros mundos, a otras historias que podrían ser suyas.

"Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros". Se le vienen a la cabeza estas palabras pronunciadas por el escritor y ensayista argentino Jorge Luis Borges mientras sigue observándola. Y piensa que, seguramente, ella compartiría con él la importancia de la lectura en su vida, pero que no le sería fácil renunciar a esos pájaros que pían en su elegido árbol, al agua que revive los campos y le regala su perfume.

Está tan ensimismada en sus páginas que no es consciente del interés que ha suscitado en quien la mira, que su juventud ha despertado la memoria de otra juventud ya lejana, el recuerdo de muchos ratos a solas con un buen libro en un escogido lugar a la espera de que empezara a atardecer.

Refresca y el aire en su cara le hace volver al banco donde está sentada en El Retiro, desde donde observa. La adolescente ha dejado la novela sobre la hierba para ponerse una cazadora vaquera y arrimar las bolsas de papel a su pierna, como si los libros que guardan le transmitieran calor. Unos segundos escasos antes de volver a su lectura, al disfrute de una tarde en soledad llena de personajes.

Borges también dijo que "uno llega a ser grande no por lo que escribe sino por lo que lee". Una idea compartida por otros grandes escritores como Arturo Pérez Reverte: «Soy un lector que escribe libros; si fuera sólo escritor estaría muerto». Escribir. Leer. Morir… Y vuelve a pensar si aquella adolescente habrá imaginado alguna vez su vida sin libros; si habrá soñado con ser escritora.

Una voz rompe sus pensamientos. Es hora de pasear por la Feria del Libro, entre las casetas de pequeñas y grandes editoriales, entre conocidos escritores y no tanto, hora de comprar libros y buscar un pequeño paraíso donde poder leer. Como ella. Como siempre.