La Nación Española es la reunión de todos los españoles de ambos Hemisferios». Esta sencilla oración, que conformaba el artículo primero de la Constitución Política Española promulgado en Cádiz el 19 de marzo de 1812, revelaba dónde residía la soberanía popular y con la siguiente frase: «La Nación Española es libre e independiente, y no es, ni puede ser, patrimonio de ninguna familia, ni persona». 
El Antiguo Régimen dejaba de existir por primera vez en la historia de España. La Constitución de 1812, elaborada por las Cortes de Cádiz y conocida popularmente como 'La Pepa', por haberse promulgada el día de San José, es para la época muy progresista. Hoy se cumple el aniversario de la primera Constitución Española publicada en plena Guerra de la Independencia. Respondía al espíritu liberal predominante en la asamblea que la elaboró: proclama el principio de soberanía nacional y consagra como derechos la libertad individual y la igualdad de los españoles ante la ley; afirma la monarquía como sistema de gobierno y reconocía la separación de poderes, haciendo recaer el ejecutivo en el monarca, que tenía la prerrogativa de elegir y destituir a los ministros; el legislativo, en las Cortes; y el rey y el judicial en los tribunales. También estableció un sistema unicameral en el que las Cortes eran elegidas por sufragio universal. Asimismo, declaraba el catolicismo como única religión del Estado. 
En plena Guerra de Independencia, la ciudad de Cádiz fue el último bastión de resistencia contra el ejército francés de Napoleón y acogió la Junta Suprema Central, órgano de gobierno formado por intelectuales y políticos encargados de la organización del país durante el conflicto bélico. Allí se convocaron unas Cortes encargadas de establecer un proceso de reformas políticas, sociales y económicas que pusieran fin al Antiguo Régimen y, sobre todo, en fundar un nuevo orden social, según cuenta el historiador Stanley G. Payne. Entre ellos, algunos de enorme vigencia en nuestros días que ya hemos referido: «La nación española es libre e independiente, no es, ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona». 
¿Les suena a algo este texto? Destaca también el principio de soberanía nacional que proclama la igualdad entre los españoles y ante la ley, deseosos de que al pueblo se le ponga en adelante al abrigo de toda clase de despotismos y se ponga delante al abrigo de toda clase de nepotismos y comience la inmensa tarea de desviar el curso secular de nuestra historia colectiva, unida ahora a la marcha de Europa y acordándose de los españoles que se esforzaron por iniciar una nueva historia con un un nuevo tipo de vida. Antes, luchando por la primera constitución de 1812, y ahora por la que votaron y votamos en 1978 y que ha supuesto los mejores años de paz y progreso que ha tenido España. Lo demás son monsergas de separatistas y unos catalanes que no quieren a España. Y en esas estamos.