Por si acaso el titular de cabeza no me cabe, quiero y deseo destacar y de qué manera, la enorme solidaridad desplegada por toda España ante el sufrimiento que atenaza poblaciones de la Comunidad Valenciana y la localidad de Letur, perteneciente a nuestra Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Ayer  con  mucho  acierto, este periódico destacaba en su editorial que «la dimensión de la tragedia de la dana emplaza a una respuesta  más eficaz y contundente que la demostrada hasta ahora». A todos nos ha impactado las imágenes que televisión y prensa han trasladado con una crudeza y semejanza con las guerras reales que se dan en otros espacios y latitudes del mundo. España entera ha dado muestra de una solidaridad con mayúsculas, tanto que se puede decir que mientras la muerte nos ha arrebatado víctimas inocentes por la violencia de las aguas y el fango, nos ha proporcionado, a la vez, una escuela de solidaridad inquebrantable que indica una comunidad de intereses, sentimientos y aspiraciones de una gran nación que sufre a los independentistas que viven del cuento y pare usted de contar. Hay una buena avenencia cuando todas las personas que forman ese gran grupo de españoles tejen y marcan sus relaciones amistosas de manera firme y sensata. No deis nada por perdido. De lo material ya saldréis con la ayuda de familiares, amigos y de las instituciones, seguro. Otros paisanos, desafortunadamente, lloran ya a sus seres queridos. Eso sí que es una pérdida irreparable. 
Ahora a los españoles nos ha tocado sufrir de modo absoluto. Cuando alguien padece un mal físico o moral que es nuestro caso, estamos dolidos colectivamente. Nos han llegado estos días personas que han sabido, aguantado y soportado toda clase de infortunios que no esperaban. La maldita Dana, en unas horas, se ha llevado de manera brutal lo que daba sentido a sus vidas y pasados unos días, sin la respuesta que esperaban, han montado en cólera porque se han quedado sin vida algunos de sus seres queridos, buena parte perdieron sus hogares y otros, sus empresas y negocios.
Por eso las tres primeras páginas del suceso 'gordo' de este domingo rezaban lo siguiente: «El Rey da la cara. El monarca y la reina intentaron hablar con los afectados mientras Sánchez abandonó la visita entre gritos y lluvia de objetos» recogía La Tribuna de Ciudad Real. Por su parte El Mundo, a toda página en color, un primer plano con «Boicot a la visita de los Reyes, Sánchez y Mazón a la zona devastada. El Rey afronta en Paiporta un brote de ira en plena crisis institucional». Este periódico también publica a tres columnas una entrevista con la reina Letizia y una mujer que le asegura: «Reina, por ustedes no es». Por su parte, ABC publica una foto del Rey consolando a un  joven con el siguiente texto: «Visita de los Reyes a la zona cero de la dana. Tras el abandono, rabia sin consuelo. Las víctimas reciben a la comitiva de Paiporta con lanzamiento de objetos, gritos de asesinos y golpes al vehículo del presidente». Aquí sobra la violencia. Y en esas estamos.