En el folleto de feria y fiestas del año 1971, Federico Romero escribió el siguiente preámbulo de un artículo que encabeza el presente titular entrecomillado: «En el pregón de las fiestas que he de pronunciar, Dios mediante, por encargo del Ilustre Ayuntamiento de la villa, que es la vuestra y la mía también por bondadosa adopción, pienso evocar las de los primeros años desde este siglo encuadradas en su ambiente de entonces. No desfloraré, pues, el tema de mi pregón. Mas sí quiero ceñirme al mismo estado de ánimo que me lo inspirará: la nostalgia qué es el manjar más gustoso del pensamiento rumiante cuando se ha doblado en la vida el cabo de las tormentas y todos los cabos imaginables. La Solana, La Solana, ¿quién te ha visto y quién te ve? Yo te conocí de moza... y eres más joven que ayer».
Habían transcurrido apenas un trimestre de su estreno en la capital de España, cuando los solaneros celebran una fecha memorable, el 24 de julio de 1930, víspera del día de Santiago, año del estreno de La rosa del azafrán en el teatro Calderón de Madrid, donde se anunciaba en programas de la época de esta manera: «Teatro Plaza de Toros. Inesperado y sensacional acontecimiento artístico. Marco Redondo en La Solana con una notable Compañía de Zarzuela. Solo el día 24 de julio se celebrarán dos grandiosas representaciones de la obra cumbre de Federico Romero y Fernández Shaw, música del maestro Guerrero. El mayor éxito de la última temporada de invierno en Madrid. 200 representaciones consecutivas en el Teatro Calderón de Madrid».
Cuentan las crónicas que esa noche en plena canícula, en verano de julio hizo un frío que pelaba, los espectadores acudieron y llenaron las gradas en las dos funciones pertrechos con prendas de invierno: abrigos, mantas, pelerinas y bufandas. Todavía no se hablaba del cambio climático por estas fechas.
El 25 de julio de 1971, La rosa del azafrán vuelve a representarse en La Solana en plena Plaza. Para tal fin, el Ministerio de Información y Turismo publicó un díptico en el que aparecía un escrito de Federico Romero con un comentario muy sustancioso: «Nuevamente, La rosa del azafrán vuelve a su origen a La Solana: solanero es su historia, solaneros personajes, solaneras las costumbres, solanero su lenguaje popular...» y proseguía en su escrito: «La mayor satisfacción de mi vida es que la representación en 1930 y en la plaza de toros solanera la obra cantada por Marcos Redondo, conforme aparecían los protagonistas la gente gritaba ese es Fulano, ese es Zutano, esa la Mengana y así sucesivamente». Al hilo de todo lo redactado: me cabe la satisfacción de anunciar a los cuatro vientos, y en La Tribuna que pasado mañana, jueves, 26 de septiembre, se presentará en la sede que cuenta nuestra Comunidad Autónoma en Madrid, a cargo de autoridades y directivos de la ACAZ, la cuadragésima primera edición de la Semana Nacional de la Zarzuela, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, y lo hará repleta de actividades. Y en esas estamos.