Elisabeth Porrero

Elisabeth Porrero


El tiempo de la palabra y los versos

02/04/2025

El tiempo de la palabra (ediciones C@G) es el bellísimo título del poemario colectivo publicado para el XVII Encuentro Oretania de Poetas. Estos encuentros comenzaron hace la friolera de 17 años, impulsados por el poeta Luis Díaz- Cacho y el editor Julio Criado (Grupo Oretania), a ellos hay que agradecer su inmenso trabajo y empeño para difundir la poesía provincial. Con aquella edición se inició una preciosa andadura en la que poetas de nuestra provincia somos convocados para escribir versos, cada año, sobre un tema distinto. Hemos tratado anteriormente el amor, el silencio, la palabra, la esperanza, el humor, el erotismo, el agua, el paisaje, la libertad, la igualdad, la muerte, la alfarería, el vino, la religión, el Quijote, o la poesía social.
Ha dado la preciosa casualidad de que este año se ha presentado el poemario en el mismo pueblo donde se inauguraron estos encuentros, Almodóvar del Campo. Esta vez fue en el bellísimo Museo Palmero, que nos recibió con los brazos abiertos, mientras que en el 2009 nos reunimos en su precioso Teatro. Otros quince pueblos de la provincia nos recibieron después.
La vida tiene estas sorpresas maravillosas y a recitar poemas sobre el paso del tiempo, que ha sido nuestro tema a tratar este año, hemos vuelto al lugar donde comenzamos. Esta vez, en la que se ha homenajeado al comunicado Julián Camacho con el que tanta poesía compartimos, hemos sido veintiocho los autores participantes. En la presentación nos acompañaron los excelentes músicos María de Toro y Vicente Castellanos quien también aporta poemas a este libro, así como Ángel y Graci, los maravillosos alfareros (Alfar Arias) que tanto nos han apoyado y apoyan con su buen hacer a lo largo de estos años.
Dieciséis años dan para que sucedan muchos acontecimientos y, a lo largo de ellos, el número de intervinientes en el libro se ha incrementado considerablemente. También, lamentablemente, nos faltan algunos como, por ejemplo, Nicolás del Hierro o Manuel Muñoz.
Durante estas casi dos décadas habremos cambiado nosotros mismos así como nuestra manera de escribir y hubiera sido curioso ver qué poemas hubiésemos compuesto hace, solo, tres o cuatro años sobre este tema,  para ver cómo lo percibíamos con algo menos de edad.
El paso del tiempo es un tema muy sugerente en el arte. Recordemos por ejemplo, los famosos relojes blandos o derretidos de Dalí o el reloj del conejo de Alicia en el país de las maravillas. 
Pensar en ello a nadie deja indiferente.  Es un aspecto de la vida tan paradójico que todos los seres humanos hemos vivido situaciones en las que hemos querido que transcurriese muy lentamente porque queríamos eternizar la magia de ese instante y otras situaciones en las que hubiéramos deseado que volase por ahorrarnos algún determinado sufrimiento. La percepción que tenemos sobre ello cambia, radicalmente, según vamos madurando. En la niñez y la adolescencia nos puede la impaciencia y contamos los segundos que faltan para acontecimientos que consideramos trascendentales o nos parece que no corren los relojes cuando nos aburrimos. De mayores debemos haber aprendido que 'el tiempo es oro' y queremos aprovechar todos los minutos posibles para hacer las cosas que nos hacen sentir más felices. Seguro que la vida hace lo posible por enseñarnos que ella es un hermosísimo regalo, queda de nuestra parte el llegar a entenderlo perfectamente.