Manuel López Camarena

El Yelmo de Mambrino

Manuel López Camarena


Sánchez y el PSOE, reyes del trueque

28/12/2023

Puede, yo lo veo de meridiana certeza, que la mayor parte del mérito del viejo PSOE, y del actual, se deba a la envidiable capacidad de sus directivos y de los distintos gabinetes de Comunicación que han sido responsables de esta ciencia, hoy clave, y de su extraordinaria conjunción y supeditación con el gabinete responsable de la campaña electoral de cada convocatoria y año, que al fin y a la postre, es especialmente en caso de toque a elecciones, quien aglutina y responde de casi, casi, todo.
Digo esto viendo la más que hábil forma de desligarse el PSOE hoy, especialmente los miembros que más aparecen en pantalla, que es donde ahora se ganan y pierden las elecciones… a lo que sea y de lo que sean. Me explico. El PSOE, y sus gentes, llevan cuatro años, los últimos, machacando de manera inmisericorde al Partido Popular, hasta el punto de que cada 10-15 días, veinte como máximo, el tema de turno era aparcado y olvidado, hasta que vuelva a ser útil en tiempos venideros, saliendo un miembro del equipo de campaña permanente, que cubría, perfectamente, las necesidades en permanente tensión y publicidad del PSOE. Y así, hasta ayer, fecha en que el mandamás de Ferraz y de la Moncloa ha necesitado poner un poco de orden, especialmente entre los miles de votantes que se mueven bandeándose de aquí a allá cuando llegan las urnas y las órdenes que emanan de ellas. 
Estos días que nos llevan al adiós definitivo a 2023, año odioso como buen sucesor de pandemias, guerras y demás zarandajas de mundial afectación, han servido para que Pedro Sánchez, que ha estado escondido a efectos nacionales, pero que ha estirado el pecho como si un fabricante de zambombas y panderetas fuese, usó el Consejo de Ministros de ayer, que bien podía ser confundido con una reunión de mandos del extinto Frente de Juventudes o del Consejo Nacional de la Falange, organismos ya desaparecidos. En Europa se despidió como presidente semestral y, digamos, que estuvo a la altura. Aquí, en España, a la que para muchos españoles ha traicionada con la nueva ley, y aún sin ley, calló desde lugar ignoto porque estimo, no hubiese sido capaz de ir a tomarse unos chatos a la Plaza del Castillo, dónde aun retumban los pasos de los trece de Artajona. 
Pues eso que creo explica lo bien y, oportunamente, que se mueve el PSOE, máxime cuando hay elecciones, postelecciones y reuniones para cambiar escaños por concesiones, amnistías o carnés para ir a ver un Real Madrid-Barcelona, acompañado de Puigdemont. En este caso son muchos, muchísimos pamploneses o pamplonicas, que no sé que dice la ley.