Escolástico González

Fontanería Pública

Escolástico González


Dos nuevas fotos en la galería de ilustres

11/09/2023

Parece que el cargo de candidato o excandidato a la Alcaldía en el Ayuntamiento de Ciudad Real va ligado al cargo de senador, bien por elección o por designación autonómica. Primero Cañizares, y ahora Pilar Zamora. Anteriormente lo fueron Lorenzo Selas y Francisco Gil-Ortega durante la misma legislatura (1989-1993). El primero como alcalde y el segundo lo sería en el 1995. Vaya por delante la felicitación por el honor de representar a todos y desearle el mayor de los éxitos en la gestión a la nueva senadora.
Además de la felicitación, un deseo, de todo corazón, ahora que tendrá que viajar tres días por semana a Madrid: que aproveche la experiencia para saber y entender qué ha sucedido en el transporte ferroviario con Ciudad Real durante los ocho años de mandato como alcaldesa. Cuatro conceptos claves que han afectado a la vida de la ciudad, a los clientes del AVE y a los usuarios de los Avant: fiabilidad en la prestación de los servicios, frecuencias de viaje, destinos y precios. Entendido lo sucedido entre los clientes, abonados cautivos, y las empresas Adif y Renfe, en ese momento, entenderá la senadora dónde se han ido los votos necesarios para uno de los concejales que necesitaba si quería seguir gobernando. Irremediablemente, esta ciudad y parte de su vida económica está ligada al AVE desde el año 1992. Los otros dos concejales perdidos, indispensables para continuar, se escaparon dentro del propio Ayuntamiento, en el voto de los funcionarios y en la errática estrategia seguida con la alcaldesa saliente. 
Ya estamos llegando a los primeros 100 días de la nueva corporación. Transcurrido el primer periodo de cortesía, en este caso coincidente con el verano, nada mejor que recordar las cosas pendientes que se tienen que ir resolviéndose en los próximos ocho años, que los ciudadanos son siempre generosos con la primera legislatura, claro, hasta un límite que nunca conviene rebasar. No conviene dejar demasiado las cosas, ya se sabe ese dicho tan nuestro de no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Los cuatro primeros años, y los cuatro siguientes, se pasan volando entre caña y caña en los veladores de una desentoldada plaza Mayor sin darse cuenta y luego vienen las lamentaciones. Y, consecuencia, los proyectos no salen a tiempo perdiéndose subvenciones, se retrasan año tras año, se licitan tarde y se acaba dejando el trabajo y la responsabilidad en manos exclusivamente de los funcionarios. 
El nuevo Ayuntamiento no tiene por qué asumir los proyectos de la corporación saliente que no estén en fase de ejecución, pero sí tiene que dar una respuesta, su respuesta, a los problemas de la ciudad en las distintas materias de vivienda social y vivienda joven, comercio, limpieza, seguridad, cultura, urbanismo, servicios municipales y de mantenimiento, relaciones laborales y organización de los recursos humanos, infraestructuras (entre ellas las de saneamiento y que acabamos de conocer su caótico estado), transportes, conexiones AVE, tráfico, zona azul, edificios en desuso, participación ciudadana, universidad, fiestas y tradiciones, capitalidad, etc. Todo ello, además de abordar los problemas del día a día que vayan surgiendo. Por cierto, hablando del día a día. Una de las primeras cuestiones demandadas por los usuarios son los procedimientos de gestión interna para resolver los asuntos administrativos y burocráticos necesarios del ciudadano, bien sea persona física o jurídica, evitando tiempos innecesarios en la gestión y tramitación de expedientes. La página o portal web del Ayuntamiento no es lo suficiente amable para ir más allá del simple registro y algunos pagos.
En algunos casos, y en relación con los proyectos pendientes de ejecutar, el punto de vista de la nueva corporación posiblemente no será coincidente, no obstante, la solución adoptada es mejor asumirla como propia. Preferible avanzar que iniciar de nuevo el camino. Es lo que sucede con la pasarela de Miguelturra que ha licitado la Junta de Comunidades y que se ha empeñado en situar su inicio en la calle de los Países Bálticos en lugar de hacerlo en la avenida de Cabañeros, su lugar natural. Ya tendrá tiempo el nuevo Ayuntamiento de dejar su impronta en la ciudad con nuevas ideas durante los próximos años de gobierno. Son muchas las cosas pendientes en la ciudad.
Al parecer, las arcas municipales se quedan bien de dinero junto con un nutrido número de proyectos en cartera pendientes de ejecutar por haberlos dejado para última hora la corporación anterior y que irán al haber del actual alcalde. Sin lugar a dudas, existía un desfase entre la comunicación mediática y la ejecución real. Otro aspecto a tener presente. 
Cuélguense las fotos de las alcaldesas salientes en la galería de personajes ilustres de la ciudad que hay en el pasillo a la Alcaldía, si no se ha hecho aún, y que la actual política no sirva para otra cosa que no sea mejorar la calidad y vida de los ciudadanos.