El normalmente tranquilo día a día de la provincia de Ciudad Real se ha visto estos días repentinamente alterado por la celebración de una rave en los alrededores de nuestro aeropuerto. Es muy curioso observar cómo este fenómeno ha causado todo tipo de reacciones, desde la idea de que se tenía que haber desalojado hasta quien consideraba que habría que celebrar una al mes para que la seguridad que se percibe ahora continuara en esta zona o por la promoción que está dando a la provincia. 
Como siempre, para gustos los colores. Lo que está claro es que Ciudad Real ha aparecido, por esta causa, en los medios de comunicación nacionales y reporteros de varias cadenas de televisión se han desplazado hasta aquí para cubrir el evento. 
Por supuesto, mucha gente lo seguimos con interés en las noticias y nos hemos puesto a 'bichear' sobre este tipo de eventos. Así es que el algoritmo no deja de enviarnos curiosidades y datos sobre estas celebraciones, algunos realmente sorprendentes. Al parecer su ubicación exacta no se conoce hasta el último momento y si no se pertenece al entorno ravero no puede saberse cuándo va a celebrarse, dado que se trata de una fiesta ilegal. Como ha estado ocurriendo en la que se ha celebrado aquí, acude gente de cualquier lugar del continente con sus caravanas, furgonetas o cualquier otro vehículo. Ese público asistente debe cumplir una serie de normas, como, por ejemplo, el Plur, que viene a significar paz, amor, unidad y respeto, que deben respetarse al máximo. En esta celebración se fomenta la unidad y la inclusión, así como la limpieza de las instalaciones ocupadas y el respeto hacia las mujeres para que no sufran ninguna agresión sexual.
A estas personas que asisten a ella se les conoce como ravers, término que utilizó David Bowie en su canción Drive-In Saturday. Unos 5.000 han acudido a Ciudad Real y además de bailar y descansar en sus vehículos, han podido comprar en los puestos de comida y en los mercadillos que suelen montarse.
Hemos visto fotografías en varias noticias de carteles para recordar que cada cual debe recoger su basura y procurar no ensuciar el terreno, que ocupan durante los días que dure la rave. 
La música protagonista es la electrónica, en sus muchas variantes, haciéndose presente gracias a los DJ's que la mezclan. Se acompaña de luces estroboscópicas, láseres, elementos fluorescentes en la ropa de sus asistentes y pantallas donde se proyectan visuales, siendo el resultado un espectáculo multisensorial. Puede considerarse que la primera rave tuvo lugar en el Roundhouse londinense en 1967, con la Million Volt Light and Sound Rave, una instalación que incluía música experimental de Paul McCartney. En los años cuarenta y cincuenta ya se usaba también el término rave (con un significado de celebración alocada), considerándose al trompetista Mick Mulligan el rey de los ravers.
Escribo este artículo en el día de Reyes, cuando está previsto que esta celebración termine. Salvo algunas detenciones por tráfico de drogas, parece que no han sucedido graves altercados y la zona volverá a su normalidad. Miles de jóvenes habrán empezado el año disfrutando a su manera en ella y en la zona de alrededor, no cabe duda, han levantado un interesante debate sobre la conveniencia o no de esta curiosa celebración. Feliz año nuevo.