Bienvenido el remodelado, adaptado, mejorado Mercado de Abastos del centro histórico de Toledo. Le hacían falta unas cuantas manitas que le dieran otro lustre para ver si recupera la actividad que en tiempos pasados tuvo. Por las navidades de esos tiempos incluso se desbordaba su interior y era de ver en la plaza de enfrente y en las escaleras del teatro a los vendedores de capones y pavos, a los de las huertas cercanas que vendían productos que no se veían a lo largo del año. Había quienes se atrevían con cabritos, corderos o lechones vivos. Era un autentico mercado antiguo, trasunto de varios siglos anteriores que se acumulan en el tejido urbano de este espacio del Mercado y de las calles adyacentes.
Bienvenido el nuevo discurso del Alcalde que, al parecer, ha descubierto que Toledo, la ciudad de Toledo, es anterior a que él y su partido llegarán al gobierno de la ciudad. Una actitud adanista que suele ser habitual entre quienes consideran que la política es un proyecto de suma cero. Bienvenido que el alcalde haya descubierto proyectos de la antigua Corporación Municipal que deben ser continuados, porque son útiles y necesarios para la ciudad. Bienvenido a la madurez política que supone entender que el futuro no comienza el día que tomaron posesión de sus cargos en el Consistorio, sino que gobernar es una continuada actuación en el tiempo que debe sumar cuantos más proyectos mejor, sean de quien sean. Tal vez así hayan desechado la tentación de encerrar en un armario proyectos que el anterior equipo de gobierno no pudo realizar. Por lo cual debemos confiar en que lo mismo que ahora ha ocurrido con el Mercado de Abastos ocurrirá con los vestigios de Vega Baja, para los que ya disponen de fondos del Ministerio. Y se ganaría tiempo si, en lugar de buscar proyectos estrella para el barrio de Palomarejos, se recuperara el que tenía esbozado y preparado el equipo de gobierno anterior. Era un buen proyecto que modernizaba y recuperaba espacios en un barrio que necesita ser revitalizado antes de que se convierta en una ruina. Bienvenida la cordura política que parece imponerse en la nueva Corporación Municipal. Lo hecho y lo dicho en la inauguración del Mercado de Abastos marca la línea a seguir. Así ganaremos los ciudadanos.