¡Qué manía contra los emigrantes … si todos nosotros somos descendientes de emigrantes!!! La Península Ibérica es territorio emigrante. Primero llegaron de África los neocapsienses, luego diversos pueblos europeos que les conocíamos como celtas, y por otro lado los íberos. Como Iberia era muy dulce de clima, cada vez que llegaba un pueblo se asentaba. Más tarde llegaron los fenicios y los griegos estableciendo colonias en las costas, y luego, la historia es de todos conocida. Los romanos nos romanizaron y cuando ya creíamos que se había acabado todo llegaron otros pueblos del este y del norte de Europa como los suevos, vándalos, y alanos, y al mismo tiempo llegó Alarico que había nacido en el delta del Danubio, y empujado por los francos se trasladó a la península. Los visigodos se mezclaron con todos, incluyendo los hispanoromanos y más tarde entraron los vikingos-, Lisboa y Sevilla-, y los musulmanes de distintas etnias, árabes, sirios, persas, etc. Los españoles cuando fuimos pobres emigramos a América a Francia y Alemania, y ahora nos llenamos de emigrantes sobre todo americanos, y no pasa nada.
Si alguien nos hace el ADN a los españoles tenemos más cruces que un perro callejero. Los suecos daneses y los de norte de Europa en general no tienen lo mismo porque quien se iba a ir a pasar frío cuando no había plumíferos … Han sido más altos en general porque solo comía proteínas, carne de alce, salmones, truchas, etc. Allí no hay o no había tomates, verduras, ni vegetales.
¿Por qué ahora hay una corriente contra los emigrantes que llegan a España? No llegan con tanto número como llegaban los visigodos, que venían pueblos enteros a asentarse, ni vienen con la espada desenvainada como llegaban los romanos o los musulmanes. Vienen en son de paz a ver si les damos mejor vida que la que tienen ellos en los países de origen.
Solo hay un problema. Si un emigrante viene a cambiarnos nuestra cultura, si pretende destruir nuestra vida social, si se salta las normas de convivencia que casi todos los españoles respetamos, se convierte en ese problema, y arrastra por ósmosis a todos los demás.
Cuando Trump se pone en contra de los emigrantes no se acuerda que su abuelo era alemán y emigró a los EE.UU. donde se hizo multimillonario, y hoy el nieto es el presidente de USA.
Ahora que en Europa y por supuesto en USA hay una corriente en contra de los emigrantes, hay que comprenderla también porque aquí no hay sitio para todos, y de alguna manera hay que elegirlos, ver antecedentes penales, controlar que no nos pongan un bombazo por ahí, que respeten nuestras costumbres, y que no traten de convertirnos en una sociedad de la que ellos mismos vienen huyendo. Si uno traza en un mapamundi los confines de la iglesia cristiana, seas creyente o no, y lo digo sin complejos, se dará cuenta que donde mejor se vive es dentro. Los que estamos dentro nos da miedo irnos fuera y los que están fuera quieren venir dentro.
Pero … ¿tendremos dinero para nuestras pensiones, la sanidad y todo lo que hemos conseguido en estado de bienestar si empezamos a repartir sin control? Ese es el quid de la cuestión.