El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido este jueves la "conmoción" que ha surgido tras el tiroteo producido en Argamasilla de Calatrava, que ha dejado tres personas fallecidas y tres heridas, y ha transmitido su solidaridad a las familias de las víctimas.
"Sé que hay conmoción. Toda mi solidaridad, por supuesto, para las familias y para los servidores públicos, como la policía local del pueblo, pero este sentimiento de dolor lo que tiene que hacernos es más fuertes", ha declarado antes de reunirse en Bruselas con el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski.
Ha admitido que todos "estamos expuestos a que pueda haber un problema de trastornos o algo que se salga de lo normal".
"Pero nuestra región es una región muy pacífica, es una región realmente con datos verdaderamente sorprendentes en toda España, pero de vez en cuando tenemos disgustos de esta naturaleza que nos hacen a todos estar muy acongojados", ha expuesto.
Un hombre de 50 años que se había atrincherado en una vivienda en Argamasilla de Calatrava mató el miércoles a dos personas e hirió a otras tres antes de ser abatido por la Guardia Civil.
Los fallecidos son un agente de la Policía Local de la localidad y un tractorista que hacía labores agrícolas en las inmediaciones y los heridos un agente de la Guardia Civil, otro policía local y el padre del agresor, de 81 años.
El tiroteo se produjo sobre las 10.30 horas del miércoles tras una discusión familiar entre el agresor y su padre en un chalet ubicado a las afueras de Argamasilla de Calatrava y al pie de la carretera CR-4116, que une esta localidad con Villamayor de Santiago donde se atrincheró el hombre de 50 años y comenzó a disparar a todo el que pasaba por la zona.