José Rivero

Doble Dirección

José Rivero


Rojo Salustiano

07/02/2024

Si las apuestas cromáticas anuales para el año 2024, estaban regidas por los colores Peach fuzz para Pantone International, por el Rosado para Bruguer y por el Cracked Pepper para la casa Behr, todos tonos apagados y apastelados, de pronto todo ha cambiado con la aparición del llamativo cartel de Semana Santa de Sevilla, obra de Salustiano García y de cuya polémica les supongo informados, dada la repercusión que ha traído la imagen del resucitado anunciador, desvestido y silueteado por un fondo de un círculo rojo que no es el de Jean Pierre Melville, en el trazado de un policíaco francés, que allí le llaman Polar, que surgió en Francia como subgénero del cine policíaco durante la posguerra influenciado por el Noir hollywoodiense. Como si uno fuera el blanco garciacontrapuesto al negro. 
Círculo rojo de Salustiano García que elude el color litúrgico del blanco Pascual que le habría correspondido a la iconografía exacta de la Resurrección y opta por el rojo de Pentecostés. Aunque según los conocedores de la obra del artista y cartelista, ese rojo es marca de la casa y no por rojerío político, que ya no es tal, sino morado o magenta. Por ello él mismo ha hablado ya del rojo Salustiano, habitual en sus composiciones y retratos precedentes. No un rojo Ferrari ni un rojo Sevilla, como han querido otros. Tampoco la diversidad de rojos del diccionario de colores: encarnado, bermellón, colorado, púrpura o quisquilla. Incluso la pretensión de afinar y detallar más aún: rojo fuego, rojo sangre de toro, rojo inglés o rojo coral. 
Incluso los desbrozados por el editor y poeta Carlos Barral los russeus como designación de los rojos subidos que nosotros llamamos colorado, y que explicitaba únicamente lo que tiene color o es bermejo. Bermejo, grana y bermellón tienen paralelos con todas las lenguas romances que nos remiten siempre al gusanillo de los tintoreros. Existen rojos especiales –proseguía Barral, sin conocer el rojo Salustiano – pero remiten a minerales, tierras manchadas y a étimos latinos: almagre y sinople. Este último color propio de la tierra de Sinope y sinónimo del almagre o almagra. Lo más curioso es que el sinople pasó a la heráldica como complementario del rojo. Esto es, pasó a designar el color verde cuando se incorporó a los campos de las cotas de armas. 
En esa órbita amalgamada de los rojos, encarnados, croceos, rufos y colorados, Barral señalaba el púrpura como el color mismo de la cochinilla, carmines, carmesíes y hasta escarlatas. Y, ¿por qué no cerezas, vino tinto o frambuesas? Y ahora rojo Salustiano.