Seis de cada diez empresas de la comarca del Campo de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real, permanecieron cerradas durante el confinamiento y siete de cada diez han perdido el 80 % de sus ingresos habituales.

Estos son algunos de los datos del estudio "Situación, expectativas y necesidades de las empresas del Campo de Calatrava ante la situación generada por el Covid-19", en el que han participado 220 empresas de los 15 municipios de la comarca.

Según ha informado este lunes la Asociación de Desarrollo (AD) del Campo de Calatrava, que gestiona fondos LEADER, el informe recoge también que una de cada tres empresas se ha visto obligada a acogerse a un ERTE, y el 15 % a realizar algún despido no programado.

Además, siete de cada diez de estas empresas prevén problemas de liquidez de tesorería, si bien, el 56 % de ellas que habían solicitado acceso a líneas de financiación de emergencia ya han conseguido acceder a las mismas.

El estudio también señala la necesidad de mejorar los canales de comunicación para que los empresarios conozcan las ayudas puestas en marcha hasta la fecha desde las distintas administraciones.

Conjuntamente con los ERTE o ceses de actividad de autónomos, la medida más solicitada por las empresas está siendo la de líneas de financiación de emergencia, mecanismo al que ya han accedido con éxito un 22 % de las empresas.

La presidenta de grupo, Gema García Ríos, ha indicado que "tras la emergencia sanitaria, el grupo ha de reinventarse, sin perder de vista nuestras estrategias, y aprovechar las nuevas oportunidades que abre esta crisis sanitaria ya que el Campo de Calatrava podría ser uno de los destinos de interior más interesantes de Castilla-La Mancha y España".

El estudio recoge la opinión de las empresas y autónomos de los diversos sectores comarcales, de las que 20 % son de turismo, un 16 % de agroalimentarias, un 15 % de restauración, el 13 % de comercio, un 4 % de cultura; y de otras actividades y servicios dirigidas a las personas, un 18 %, y de otras actividades y servicios dirigidos a las empresas, un 13 %.

En cuanto a las expectativas de las empresas para los próximos meses son bastante pesimistas, si bien esperan ir volviendo paulatinamente a la actividad, especialmente en la segunda parte de 2020.

En término de ingresos, un 78 % de las empresas prevén una reducción de ingresos superior al 50 % de sus ingresos habituales durante el segundo semestre de 2020.

Además, las previsiones para 2021 siguen siendo pesimistas, con un 45 % de empresas con previsión de facturar menos del 50 % respecto a un año normal.

A pesar de la importante reducción de ingresos prevista, el 56 % de las empresas prevén mantener su empleo habitual durante los próximos 12 meses.

En el caso de las empresas que han recibido ayudas LEADER, 4 de cada 5 prevén un riesgo medio o alto de no poder cumplir los compromisos de generación de empleo adquiridos.

Esta importante reducción de ingresos prevista va a tener un impacto mayor en la dinámica inversora, sin embargo, la conclusión positiva del estudio es que el 96 % de las empresas prevén continuar con su actividad.