La UD Socuéllamos no pasaba del empate sin goles ante el colista Diocesano, encadenando su quinta jornada sin ganar y cayendo a los puestos de descenso directo. Es el séptimo partido consecutivo en el Paquito Giménez en el que los locales no son capaces de marcar, y esto se está convirtiendo en "una losa" para sus futbolistas. Una losa peligrosa que está impidiendo que el equipo coja una dinámica positiva que le aleje del peligo de perder la categoría.
Contra el Diocesano, Campos reconocía que "había que sumar los tres puntos por miles de razones", pero la misión fue imposible, pese a que su equipo hizo méritos para sacar el partido adelante, a su juicio. "Intentamos hacer todo lo que estaba en nuestras manos para ganar el partido. Hicimos una primera media hora buena, con ocasiones claras. Después fue un toma y daca y en la segunda parte apareció la precitipación, pero también disfrutamos de ocasiones", analizaba el técnico murciano, que solo conoce una fórmula para mejorar el rendimiento del equipo, "el trabajo".
Sergio Campos se mostraba muy disgustado por no poder dar una alegría a la afición en el Paquito Giménez después de tanto tiempo, para lo que no les queda otra que "tragar saliva y trabajar", frustrado por no poder trasladar a los partidos las buenas sensaciones durante la semana de entrenamientos: "Las fallamos a tres metros de la portería, y durante la semana sí las metemos, aunque entrenar no sea lo mismo que competir".
Por último, el técnico del Socuéllamos confiaba en que verse ahora en la clasificación en puestos de descenso directo sirva para que el equipo "se reactive" y eso se traduzca en más intensidad y contundencia en el terreno de juego, algo que podrán demostrar en la próxima jornada en el campo del Leganés B.