El cierre al año 2024 en el Grupo E de Primera Nacional no podía ser más espectacular. La competición llega a su decimocuarta jornada, penúltima ya de la primera vuelta, y el calendario ha deparado un duelo directo entre los dos primeros de la tabla y que se mantienen invictos, Bolaños y Sant Joan de Alicante (sábado, 19.30 horas. Pabellón Macarena Aguilar. Arbitraje de Vinagre Vázquez y Vega Gemio). Los bolañegos son segundos con un balance de 11 victorias y un empate, mientras que los alicantinos se han impuesto en los 13 partidos que han jugado. Los dos equipos tienen más que encarrilada su clasificación para la fase de ascenso a Plata, pero desean acabar líderes y, en ese sentido, este choque es crucial.
El Bolaños solamente se dejó por el camino un empate en Petrer en la segunda jornada y, desde entonces, ha ido creciendo hasta lograr mantener el ritmo de un Sant Joan intratable.
Se espera un gran ambiente en el Macarena Aguilar, por lo que el público puede ser un factor determinante en esta despedida a lo grande en el pabellón bolañego.
"Estamos muy motivados y trabajando duro, afinando pequeños detalles antes del parón navideño. Es un partido muy importante, al que todo el mundo gusta jugar. Estamos con confianza y con muchas ganas de competir al máximo nivel. Es un encuentro que nos va a exigir lo mejor de nosotros, será un gran reto", avanza Miguel Ángel Caraballo, técnico de los bolañegos.
Caraballo espera un partido "complicado ante un equipo invicto a finales de diciembre y eso son palabras mayores. Va a ser un duelo de invictos y ellos están mostrando el nivel que tienen jornada tras jornada. Pero nosotros confiamos en nuestro trabajo y en la energía que nos transmite el pabellón Macarena Aguilar y que nos puede llevar en volandas. Ante todo espero un pabellón lleno hasta la bandera y que sea una gran tarde de balonmano y la afición pueda disfrutar".
Será baja Óscar Calzado por una luxación en el hombro derecho en la última jornada, así como Javi Pérez, con problemas también en un hombro.
El tercero en la tabla, el Alarcos, a 7 puntos de los bolañegos, afronta una dura salida a Mallorca (sábado, 18 horas. Arbitraje de Martínez Pérez y López Martos), equipo recién descendido de Plata y que no ha comenzado la temporada como esperaba, por lo que necesita una reacción. Los ciudadrealeños, que volverán a contar con las bajas de los lesionados de larga duración Gonzalo López-Tola y Diego Rueda, se plantean como objetivo concluir entre los siete primeros y su filosofía es la de ir partido a partido para continuar como creciendo como bloque, teniendo en cuenta la juventud de muchos de sus jugadores.
"Es el viaje más largo del año y acudimos con muchas ganas de llevarnos los dos puntos", afirmó Álvaro de Lara, técnico del Alarcos, que no se fía del Mallorca en su pista. "Nosotros estamos en una buena dinámica, entrenando muy bien y funcionando cada vez mejor como bloque", aseguró el técnico ciudadraleño, que tras este partido concederá una semana de vacaciones a su plantilla.
Finalmente, el Limobel Pozuelo, cómodamente instalado en la novena plaza con 12 puntos, vuelve al pabellón Las Espartanas, donde se está mostrando muy sólido, para recibir este sábado (18 horas. Arbitraje de Luque López y Sánchez Martínez) al Águilas. El equipo de Jesús Herrero está siendo muy fiable como local y es a domicilio donde tiene su asignatura pendiente, si bien, su objetivo de la permanencia está más que encarrilado. Los pozueleños desean concluir el año 2024 con una alegría y para ello deberán ganar al Águilas, que viene de perder con el Alarcos tras una gran racha positiva, y con el que están igualados a puntos.
"Es el último partido antes del parón y tenemos la ilusión de acabar como empezamos, es decir, con victoria a domicilio", asegura Jesús Herrero. El técnico avisa que el Águilas es "un equipo muy duro, que tiene una gran dinámica en los últimos partidos y que seguro que quiere dar su mejor versión en casa. Intentaremos traernos los dos puntos siendo fieles a nuestro estilo y donde la defensa debe ser fundamental".