Las temperaturas primaverales que se registraron en el mes de febrero provocaron la floración de muchos de almendros, de manera que ahora el sector productor teme que una parte de esta producción se eche a perder ante la posible bajada de las temperaturas de las próximas semanas. «Muchos años hay heladas entre San José y Semana Santa y eso afecta a los almendros con floración temprana», afirmó a este diario Emilio Galdrán, responsable de la sectorial de Frutos Secos de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha.
Explicó que con las altas temperaturas que se registraron en algunos días de febrero, de casi 20 grados en algunos puntos, la planta empezó a soltar el fruto y, sin embargo, «a finales de marzo o principios de abril, el tiempo se carga gran parte de la cosecha», agregó en referencia al «temor» que existe sobre este cultivo.
Esto mismo ha pasado ya, apuntó Galdrán, en California (EE. UU.), de donde sale cerca del 80% de la producción mundial, lo que también podría tener incidencia en los precios. De momento, indica que el importe que se paga por este producto está a niveles «aceptables, no tan altos como hace unos años, normales para defender la producción, pero el problema es que hemos tenido poca cosecha». Así, comentó que su precio rondaba hace unos días entre los tres y los cinco euros el kilo de pepita común y en el caso del almendro ecológico llegaba a los ocho euros, si bien dijo desconocer si la campaña que viene podrían mantenerse o incrementarse en el caso de que se confirme la merma de producción.
Otro de los condicionantes que señaló es la sequía que ha afectado a la región, aunque las lluvias de los últimos días y las que se podrían registrar la próxima semana podrían mejorar la situación hídrica. En relación a la floración también se pronunció David Velasco, agricultor de Alcolea y quien indicó que este año se ha «adelantado bastante» salvo para los de floración tardía, por lo que se refirió al «miedo» que existe a que «como el año pasado, venga un hielo y es fácil que produzca daños». Tanto Galdrán como Velasco lamentaron el alto coste que pagan por el abono para sus cultivos.