El primer curso en el que se ha puesto en marcha el Banco de Libros por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha las familias de la provincia de Ciudad Real se han ahorrado casi cinco millones de euros en material escolar. Así lo ponen de manifiesto los datos finales del proyecto y que muestran un incremento a lo largo del primer trimestre que ha supuesto que más de la mitad de los estudiantes que podían pedirlo lo hayan hecho. 

El Banco de Libros es la principal novedad de este curso escolar y ha supuesto cambiar el sistema de ayudas a las familias para material escolar, al pasar de un método por el que se concedían apoyos económicos a otro que permite el uso gratuito de los libros al alumnado de las enseñanzas obligatorias y bachillerato. Las familias solo han tenido que hacer una aportación de entrada, bien los libros que ya no utilizan los estudiantes para que los usen otros o bien hacer una aportación económica inicial, que da acceso a los libros de ese curso y los siguientes. 

Para hacer la valoración económica, la Junta señala que el gasto medio por familia en material escolar es de unos 200 euros y han sido casi 25.000 los estudiantes que se han acogido a la medida. En Castilla-La Mancha han sido 94.313 los estudiantes que han solicitado el Banco de Libros, lo que eleva el ahorro en toda la región a más de 18,8 millones de euros, según los datos aportados por el Gobierno regional. 

Aumento en el curso.

Las cifras de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha son bastante mayores a las dadas al inicio de curso por la Consejería de Educación, ya que a lo largo del primer trimestre ha habido un incremento de las familias que han solicitado su adhesión a la medida. En este sentido, uno de los elementos claves al comienzo del curso 2024-25 fue que muchas familias se enteraron casi en las vacaciones de verano de la posibilidad de pedir el banco de libros y Educación decidió ampliar los plazos hasta finales de octubre.

En concreto, al inicio del curso se indicó que había 18.778 estudiantes inscritos en la provincia de Ciudad Real, lo que implicaba el 43% de los alumnos desde Primaria a Bachillerato que podían solicitarlo. El 28 de octubre, cuando se cerró la solicitud, el número había crecido hasta los 23.506 estudiantes, el 53% de los alumnos. En el caso de Castilla-La Mancha la cifra pasó de 77.972, el 39,6 por ciento de los estudiantes posibles, a los más de 94.000 de octubre, que suponen el 47,9 por ciento. 

Las cifras aportadas por la Junta de Comunidades señalan que hay diferencias sensibles en función de la etapa educativa, con más alumnos de Educación Primaria, donde el 68,4 por ciento de los estudiantes lo han solicitado. El dato baja hasta el 52,1 por ciento en Educación Secundaria y cae al 13,5% en Bachillerato, donde solo 853 alumnos se han acogido a la medida, según indicaron desde el Gobierno regional. Esta etapa será clave en el futuro, donde se espera que pueda haber un incremento. 

La provincia de Ciudad Real es la que más estudiantes se han inscrito en la región y encabeza el número de beneficiarios, indicaron las fuentes consultadas, que señalaron que ya tuvo 3,5 puntos más que la media regional al inicio del curso y la distancia se elevó a seis a finales de octubre, en que se cerraron los datos.