Al Viña Albali Valdepeñas se le escapaba en Noia el que hubiera sido su séptimo triunfo consecutivo. El equipo de David Ramos hacía lo más complicado, levantar un 2-0 al equipo coruñés (marcaban Machado y Pirata), pero cuando consumaba la remontada gracias a los tantos de Fernando (2), Boyis y Bynho Ferraz, y cuando solo restaban dos minutos de partido por jugarse, el cuadro gallego se levantaba de la lona y asestaba dos golpes inesperados a su rival, firmados esta vez por el viejo conocido Matheus Preá y otra vez por Pirata, para dejar el choque con ese 4-4 final celebrado como una victoria por los locales y encajado como una derrota por los valdepeñeros.

Al final del encuentro, David Ramos no ocultaba el sentir de su equipo: "Nos vamos dolidos, con la sensación de haber perdido dos puntos". El entrenador del Viña Albali Valdepeñas ponía en valor que sus jugadores hicieron lo más difícil, remontar ese 2-0 inicial, "sabiendo tener pausa, paciencia y autoconfianza, manejando bien los tiempos del partido y la estrategia". Sin embargo, esa victoria se escapaba porque, a juicio del madrileño, "no supimos dominar los duelos en las áreas, que es algo que ya nos pasó contra el Barça, y al final del partido nos faltó algo más de posesión".

En cualquier caso, Ramos destacaba que "lo importante es que seguimos en la línea ascendente, y que este punto lo tenemos que hacer bueno el próximo sábado contra Alzira, otro rival que se está jugando la vida". En este sentido, el de Torrejón de Ardoz se mostraba optimista para lo que resta de temporada regular, y no descarta dar muchas alegrías aún a su parroquia después de una campaña muy complicada en su primera mitad: "No hemos dicho nuestra última palabra, tenemos muchas ganas de meternos en el play off".

Ese próximo partido en el Virgen de la Cabeza contra Alzira, colista de la clasificación, está fijado para el sábado a las 18 horas.