Al gobierno y al PSOE les queda ya tan solo convocar una manifestación por Ábalos, Koldo y la recua de imputados. El cambio de actitud ha sido, si no sorprendente, que no lo es, acelerado y esclarecedor. De tratarlos como apestados y a los que no se quería tocar ni con un palo a muy apreciados compañeros y «hombres honrados» que ha llegado a proclamar la cada vez mas sincopada vicepresidenta Montero.
La razón es muy simple: están todos metidos en el mismo puchero. «Una foto es una foto» decía otro de los garbanzos que se están cociendo en la olla, el canario Torres. Y claro que lo es. Es una imagen que deja a las miles de campanudas palabras de que Aldama era un nadie que ni pisaba por allí, en lo que son: mentiras sin calzón. Porque lo que sí era, y ha quedado documentado por esa foto y otras y por documentos firmados, es alguien que actuaba en nombre del PSOE y del Gobierno a escala nacional y a nivel internacional también. Y no se olvide lo que Ábalos era también, el gran valido y mano derecha de Sánchez en el Gobierno y el nº 2 en Ferraz a quien se le entregó el control de la organización.
El cambio de actitud es, ante todo y sobre todo, un pacto de silencio y de socorros mutuos. Con una consigna y un mantra: Negar, negar y negar. Bulo Fango/Fango Bulo y no salir de ahí no se vayan a resbalar en una verdad. En todo caso se puede añadir, y no más, la cantinela de 'No tienen pruebas', que es la que suelen reiterar de manera sistemática todos los que ven el banquillo cerca y no tienen otra evidencia en contra que exponer.
Pero es que pruebas ya las hay bastantes, y apunta todo a que muchas más, enristradas como cerezas, van a ir saliendo del cesto. Así, a bote pronto, están los dineros, pisos, pagos, regalos, alquileres y compañías sentimentales con cargo al erario público de Ábalos y su cachicán, Koldo. Están los contratos inflados de las mascarillas, están las llamadas, los mensajes, el tráfico de influencias en suma, del que la trama se valía y están los papelajos manuscritos, más toscos, como corresponde al personaje, pero de muy parecido jaez a aquellos de Bárcenas que por cierto acaba de salir del lugar al cual ellos intentan no entrar
 Y están los informes de la Guardia Civil, de la UCO y los autos de los jueces de muy diversos rangos y juzgados, desde los de 1ª instancia pasando por los de la Audiencia Nacional hasta los del Tribunal Supremo que ya este pasado miércoles pidió suplicatorio al Congreso para poder imputar a José Luis Ábalos por los cuatro graves delitos tráfico de influencias, cohecho, malversación y organización criminal en la adjudicación de contratos de mascarillas durante la pandemia. Su 'loquesea' Koldo ya lo está pero detrás y por ese lado y juzgado pueden en cualquier momento saltar la presidenta del Congreso, Armengol, los ministros Torres, Marlaska y la ex Reyes Maroto y hasta la flamantes cargos de la UE comisaria. Pero por otras causas y otros enjuagues ahí están en la cola el mismísimo Fiscal General del Estado, a quien la sala correspondiente del Supremo imputo, no se olvide, por unanimidad, y del que pueden pender lo que resulte del escandaloso 'afaire' Lobato. Y eso amén de los dos asuntos ya familiares del propio Sánchez, el de su mujer Begoña Gómez y el de su hermano que se cambió el apellido para así ver de disimular un poco el trifásico enchufón por Badajoz.
Pero son jueces dirán, unos fachas todos, que vino subrayar el propio gran líder, aunque luego ha echado un poquito para atrás. Sólo lo son los que tienen la osadía de pretenderlos juzgar a ellos y sus próximos y amistades ¡Hasta ahí podíamos llegar!
Así que deben de ir pensando en la manifestación. Con tan solo los ya imputados tienen y les sobran para sujetar una pancarta de las grandes y ya solo con las clientelas pueden incluso lograr una convocatoria lucida. El lema sí que lo van a tener que estudiar, pero seguro que se les ocurre uno bueno. En eso sí que no tienen rival. Pueden atreverse incluso a rescatar aquel de '100 de honradez' sumando los más transcurridos hasta hoy.
Pero tendrán que cuidar a quien le dan el megáfono para los gritos de rigor. Porque los dos más boceras ahora, 'mano quemada' Montero y 'valentito' López, pueden estar ellos mismo en el salpicadero. Sus dos jefes de gabinetes, el de la una por encontrarse de «casualidad en un bar» con Almada y la otra por filtrar filtraciones delictivas de filtrar, están para entrar en capilla.
 Pero nada. Todos ellos dicen que muy «tranquilos» que el tiempo pondrá las cosas y a todos en su lugar. Y puede que sí. ¿Y si el lugar es Soto del Real, qué dirán?