La Guardia Civil continúa buscando a Jesús María González Borrajo, de 55 años en paradero desconocido desde junio de 2019, cuando se le vio por última vez en Manzanares. Su desaparición puede estar vinculada con el caso de Juan Miguel Isla, otro empresario desaparecido en la localidad y cuyos restos mortales fueron encontrados el pasado mes de marzo en el interior de un pozo de una finca de Valdepeñas.
Por la desaparición y muerte de Isla hay dos detenidos, Antonio Caba y Gaspar Rivera, quienes ayer, esposados, estuvieron presentes en las labores de búsqueda de González Borrajo en un pozo cercano a la A-4, en el término municipal de Manzanares, donde este miércoles se hallaron en un sondeo unas bolsas. La dificultad de acceder a ellas para ver su contenido y saber si contienen los restos mortales de Jesús María González obligó a llamar a una empresa especializada para acceder al pozo con una máquina, pero ayer tampoco fue posible acceder a ellas, ya que se encuentran en un pozo de unos 40 centímetros de ancho y a varios metros de profundidad. Por ello, las labores se reanudarán hoy viernes con un nuevo artilugio con el que poder subir a tierra las bolsas encontradas. La Guardia Civil centró ayer su búsqueda en este pozo y en otro de una finca próxima.
En el operativo de ayer, que comenzó sobre las diez y media de la mañana y finalizó a las dos de la tarde, trabajaron alrededor de una treintena de efectivos del equipo de montaña, de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEA), además de la Policía Judicial de Manzanares y Ciudad Real, y criminalística de la Guardia Civil. Fuentes de la Benemérita señalaron que ayer no actuó el Servicio Cinológico (la unidad canina), como sí lo hizo el miércoles.
La Guardia Civil buscará a González con nuevo equipo - Foto: Tomás Fernández de MoyaLa familia de González Borrajo siempre ha sospechado que su caso y el de Juan Miguel Isla están vinculados por la figura de Antonio Caba, la última persona con la que ambos se reunieron antes de desaparecer y tras hacer una tasación económica. La familia confía en que en las próximas horas se pueda encontrar algún rastro de él y que «se haga justicia». El hermano del empresario, a preguntas de los periodistas, señaló que se desplazó este miércoles por la tarde desde Madrid y que se reunió poco después de su llegada, sobre las 20.30 horas, con el capitán de la Guardia Civil de Ciudad Real, que le informó del operativo y de los lugares en los que iban a centrar la búsqueda de restos biológicos. «Nos pidió tranquilidad», manifestó al tiempo que declaró que siempre habían sospechado que Antonio Caba estaba relacionado con la desaparición de su hermano, con el que «estuvo en Paraguay un mes antes de que se le perdiera el rastro». El familiar cree que, aunque se conocían de antes, «pudieron estrechar su relación tres meses antes de su desaparición, que es cuando vencían los pagarés por dos automóviles de alta gama en los que medió Antonio por valor de algo más de 20.000 euros y que están depositados en el juzgado que instruye el caso».