Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.
Cuando en cualquier situación de la vida nos encontramos con una dificultad, tenemos dos opciones de afrontarla: quedarnos bloqueados por la sorpresa de lo sucedido o reaccionar con la mente clara para salir de ese desgraciado accidente.
Esto es lo que pasa actualmente a la junta directiva, entrenador, jugadores y afición del Club Deportivo Manchego. Nadie pensaba, allá por el mes de agosto, que a estas alturas íbamos a ocupar posición de descenso. ¿Qué hacemos entonces? ¿Bajamos los brazos y esperamos que venga el espíritu a iluminarnos? ¿O nos unimos y apoyamos todos en la misma dirección, sin criticar, pero sí reflexionando sobre lo que está pasando, en un ambiente de camaradería suprema hasta que salgamos de esta situación, aunque tardemos en lograrlo?
Pienso que debemos tener la fortaleza suficiente para que el sábado frente a El Palo de Málaga la afición responda y ayude al equipo, como está sucediendo en todas las jornadas que estamos jugando de local, destacando también la presencia de un grupo de seguidores en los distintos desplazamientos. Es hora de insuflar a la plantilla esa moral para lograr un triunfo que todos necesitamos y así salir adelante y emprender un cambio de dirección hacia cotas mejores que las que tenemos actualmente.
Animo a todos acudir al estadio, aprovechando también la promoción que ha lanzado el club para llenar de nuevo el graderío del Polideportivo Juan Carlos I.
Bueno Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.