Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.
Tras la pasada jornada, en la que el Manchego cosechó una nueva derrota ante el Villacañas, las circunstancias del club ciudadrealeño siguen igual.
Mientras no ganemos partidos esto no tiene solución. Cada vez que se pierde se da un paso atrás y, mucho cuidado, que lo que vienen por detrás están espabilando. El Pedroñeras, que ahora mismo ocuparía posición de descenso en un hipotético caso de arrastre, está ya a tres puntos.
Viendo los primeros minutos del encuentro ante el Villacañas, me gustó mucho el equipo, pero con ese handicap de que no se meten goles. Se crearon ocasiones en el tramo inicial, jugando con mucho orden en el centro del campo.
En la segunda mitad, y ya con el marcador en contra, fue el Villacañas el que dominó el choque, pero sin demasiados agobios para un Manchego que buscó el empate, pero sin ocasiones claras y así no se pueden meter goles. De esta forma, creo que los seis tantos marcados contra el Villarrobledo fueron un espejismo.
No hay que bajar la guardia y remar, aunque sea contracorriente, con todas nuestras fuerzas. Este domingo el Manchego visita a un equipo difícil como el Quintanar del Rey, pero hay que intentar traerse los tres puntos. Cada jornada que pasa es una piedra que se mete en la mochila de la familia mancheguista en este camino de intentar salir de esa posición comprometida porque pensar en estar arriba es ya imposible.
Bueno Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.