La Policía Nacional detuvo a 750 personas en 2012 por injurias, amenazas y delitos contra la intimidad en España, el triple que el año anterior, según los datos del balance realizado por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT), unas cifras que el inspector jefe de la BIT, José Rodríguez, explica que se debe a la mayor presencia de internet en las vidas de los españoles, «es una simple cuestión matemática».
Prácticas delictivas como la revelación de secretos de terceros, atentar contra el honor o la intimidad de otras personas, las injurias graves o las amenazas directas, además de otras variadas formas de ciberacoso son las más frecuentes entre los internautas. En la mayoría de los casos, porque no le dan la importancia que tiene y desconocen que están cometiendo una infracción penal y las graves consecuencias legales que su actitud en la red le puede acarrear. El inspector jefe José Rodríguez, indica que en la mayoría de los casos «se juega con el binómino libertad de expresión y derecho de intimidad y honor. Por mucho que se puedan expresar las cosas en internet, siempre hay unos límites que pueden dañar el honor de las personas».
Los especialistas de la BIT señalan la importancia de la prevención para evitar el ciberacoso, ignorar y bloquear a los internautas que atacan a los usuarios por correo electrónico, en su navegación o a sus perfiles en las redes sociales. En el caso de que se haya producido un delito o daño contra el honor o la imagen, debe denunciarse en una comisaría o en el juzgado, aportando todos los detalles posibles.
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