El año negro de víctimas mortales de la violencia de género tiene también su reflejo en el sistema empleado por las fuerzas de seguridad para garantizar la seguridad de las mujeres que denuncian. Así, los doce meses de 2023 se han convertido en el segundo periodo en que más mujeres han sido inscritas como víctimas en VioGén, solo superado por el año 2018, el año en que se cambió el sistema para, con una serie de cuestionarios, marcar cuál es el riesgo de las mujeres tras la denuncia.
En concreto, durante el año pasado, según los datos publicados en los informes que cada mes realiza el Ministerio del Interior, hubo 554 nuevas víctimas integradas en VioGén. Desde que se creó este sistema, en 2007, son 8.197 las mujeres cuyo riesgo ha sido valorado dentro del sistema. En total se han incluido 698 nuevos casos, por lo tanto, una mujer ha denunciado, en varias ocasiones, por el Sistema Integral de Seguimiento de Casos de Violencia de Género, en la provincia de Ciudad Real. La cifra más alta sigue siendo la de aquel 2018 de cambios, en que hubo 850 nuevas víctimas y 1.004 nuevos casos. Dentro de esas víctimas, 24 tenían menos de 18 años, según los datos de ese informe mensual.
Donde sí que destaca 2023 es en el número de casos activos al concluir el año, 894. Esa cifra nunca se ha dado y muestra que fueron muchas las mujeres que denunciaron en la segunda mitad del año, precisamente, en el periodo en que hubo un incremento de las víctimas mortales. Los casos activos son aquellos que ya no son objeto de atención policial, por ejemplo, porque el agresor se encuentra condenado por sentencia firme. Hay que tener en cuenta que un caso inactivo puede reactivarse en cualquier momento.
De todos esos casos activos 551 mujeres cuentan con protección policial, al considerarse el riesgo entre bajo y alto. Esos niveles marcan si la presencia policial es constante, en los niveles alto y extremo acompañan en todo momento a la víctima y se revisan cada pocas horas; mientras que en medio y bajo implican actuaciones de seguimiento en momentos de riegos, al ir a declarar, por ejemplo.
En este sentido, el año pasado se dio la primera vez en que ha habido más de un centenar de dispositivos Cometa activos, se trata del sistema de seguimiento a agresores para avisar a las fuerzas de seguridad en caso de que se aproximen a una víctima. Desde el verano y hasta finales de año siempre hay un centenar de estos dispositivos en funcionamiento en la provincia.
Según los datos del cierre de año, había 477 menores que estaban a cargo de la víctima de violencia de género, de los que 34 se consideraban que estaban en situación de riesgo y 99 en situación de vulnerabilidad.