Los afectados por los incendios forestales de julio del año pasado en Almadén, Ruidera y Malagón tendrán beneficios fiscales. En concreto, la exención en las cuotas de 2022 del IBI de los inmuebles dañados y la reducción del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). Así lo recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 4 de febrero en el que se publica una resolución que regula el procedimiento de compensación de los beneficios fiscales por los incendios forestales del verano pasado.
La exención en las cuotas del IBI de los inmuebles dañados y la reducción en las cuotas del IAE afecta tanto a viviendas como a establecimientos industriales, turísticos, mercantiles, marítimo-pesqueros y profesionales, explotaciones agrarias y forestales, locales de trabajo y similares. Los requisitos para recibir estos beneficios fiscales tienen que ver con acreditar que los bienes o locales han sido dañados por los incendios que tuvieron lugar en junio, julio y agosto de 2022. También que las personas físicas o los bienes ubicados en los inmuebles tuvieran que realojarse total o parcialmente en otras viviendas o locales.
En el caso de explotaciones agrícolas y ganaderas, que la cobertura de los daños no resulte posible a través de los seguros públicos o privados. Serán las entidades locales, es decir, los ayuntamientos, quienes exigirán a los usuarios de estas ayudas la acreditación de estos requisitos.
Beneficios fiscales para Malagón, Ruidera y AlmadénAsimismo, la resolución contempla que la disminución de ingresos en tributos locales que provoquen estos beneficios fiscales en las entidades locales será compensada con cargo en los presupuestos generales del Estado, de conformidad con lo establecido en el artículo 9 del texto refundido de la ley Reguladora de las Haciendas Locales, aprobador por Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo.
Los alcaldes de Malagón, Almadén y Ruidera recuerdan aún ese 25 de julio, fecha en la que los incendios forestales ocasionados en sus correspondientes términos municipales llevaron días más tarde a que las áreas afectadas se declararan zonas afectada gravemente por emergencias de protección civil (ZAEPC), conocida como zona catastrófica. Ahora, esta nueva resolución supondrá una ayuda más para aquellos cuyos negocios inmuebles fueron dañados por las llamas y tuvieron que ser realojados en otras viviendas y locales hasta la reparación de los daños.
La regidora de Ruidera, Josefa Moreno, agradeció este incentivo y señaló que el nuevo documento se analizaría con más detalle en la Junta de Gobierno Local que tuvo lugar ayer por la tarde. Recuerda, en declaraciones a este medio, que el incendio del aquel verano obligó a realojar a vecinos en otros edificios y a reparar la rotura de varias tuberías. Todo ello, conllevó unos gastos de casi 2.000 euros por parte del Ayuntamiento. Aunque señala que también han sido muchos los vecinos que han tenido que realizar alguna reforma en su vivienda como consecuencia del incendio, por lo que toda ayuda que venga, «bienvenida sea».
Opinión que comparte también la alcaldesa de Almadén, Carmen Montes, quien señaló que la importancia que tienen este tipo de incentivos en casos como el fuego, un elemento natural que «nadie espera y que puede llegar a arrasar con todo».
Por eso, «a esas personas que se quedan sin nada o son gravemente afectadas hay que darles una solución», subraya.