Page afirma que puede hacer la rebaja prometida en el Debate

Agencias / Toledo
-

Asegura que lo hará sin tocar la sanidad, educación o servicios sociales, y que servirá para «paliar un poco» el problema de la inflación y «compensar el sufrimiento de la gente»

Page afirma que puede hacer la rebaja prometida en el Debate - Foto: David Esteban

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha indicado que las deducciones fiscales que se van a aplicar a las rentas bajas y medias de la región servirán para «paliar un poco el problema de la inflación» y que se pueden adoptar porque se ha bajado el techo de gasto del presupuesto de la región y porque se están registrando mayores ingresos.

García-Page, en una entrevista en Onda Cero, ha afirmado que, si ha planteado esta medida, como hizo ayer en el Debate sobre el Estado de la Región, al anunciar deducciones en el IRPF en las rentas de hasta 30.000 euros, es porque puede hacerlo y ha asegurado que no se van a tocar ni la sanidad ni la educación ni los servicios sociales.

Ahora es el momento de realizar «acciones puntuales para compensar el sufrimiento de la gente», ha indicado el presidente de Castilla-La Mancha, que ha precisado a su vez que no comparte que algunas comunidades autónomas que gobierna el PP se pongan a romper la economía del país en 17 mercados distintos.

 Sobre el debate fiscal abierto en el país, el jefe del Ejecutivo autonómico ha dicho que «ante el circo y escenario bastante selvático que a nivel impositivo se está dando entre las regiones», lo que ha hecho el Estado es «si quitas el impuesto de patrimonio a unos, no se preocupe, que lo cobro yo».

«Las autonomías no tenemos que hacer diques para competir entre nosotros», ha indicado Page, quien ha añadido que no cree que ningún ministro se pueda soliviantar porque «a la gente que gana 1.000 o 1.500 euros le hagamos una deducción en la cuota de cien euros. Ni se hunde España ni se hunde Castilla-La Mancha».

Aseguró además que el impuesto a las grandes fortunas del Gobierno central es una armonización fiscal «encubierta», al tiempo que ha defendido que «barriendo para casa» preferiría que lo recaudado en virtud de esa nuevo tributo se quede en Castilla-La Mancha.