El Yugo Socuéllamos sumó este domingo en Cáceres (2-1) su cuarta jornada sin ganar y su tercera derrota consecutiva. Una dinámica negativa que, afortunadamente, no le ha costado aún caer a los puestos de descenso directo, manteniéndose en la plaza de promoción con 27 puntos, en una zona baja de la clasificación del Grupo 5 de la Segunda RFEF que se está apretando cada vez más. Solano adelantaba de penalti al Cacereño en la primera parte y Pepe Delgado empataba para los manchegos en el incio de la segunda mitad, pero Sanchidrián, en el minuto 74, hacía el 2-1 definitivo.

Sergio Campos, entrenador del conjunto manchego, lamentaba esta nueva derrota y admitía que, dada esta mala racha y la situación en la clasificación, el partido del próximo domingo en el Paquito Giménez (12 horas) contra el Diocesano, colista con seis puntos menos que los socuellaminos, será "una final". "El futbolista que no sepa de la importancia de este partido, ya me encargaré yo de que lo sepa bien. Ese día tenemos que romper con muchas cosas para salir de la zona de play out", decía tajante el técnico murciano.

Sobre el partido contra el Cacereño, Campos vio "cosas positivas y también cosas negativas". "El penalti que nos pitan nos hace cambiar de planes. Con ese gol el equipo se cae pero luego terminamos bien el primer tiempo. En la segunda parte ajustamos cosas, marcamos y estuvimos bien, pero nos entró el miedo a ganar. Lo intentamos, pero con más corazón que cabeza y sin argumentos", analizaba, añadiendo también que se le anulaba un gol "totalmente legal".

Sergio Campos se mostraba optimista de cara al futuro, recordando que en el último mes el equipo ha transmitido buenas sensaciones, mereciendo más en los partidos, aunque "sin gas" para ganarlos. "Veo a mi equipo cómo trabaja todos los días y esta dinámica mala de resultados la tenemos que romper el domingo", reiteraba.