Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.
Por fin el Manchego ganó un partido fuera de casa y lo hizo el pasado domingo en Orihuela frente a un equipo que, teóricamente, y según la clasificación, era superior al conjunto de Jon Erice. Sin embargo, las clasificaciones, como las encuestas, a veces fallan y aquí erraron clamorosamente, pues los alicantinos se enfrentaron a un equipo que, aunque no lo estaba pasando bien, estaba convencido de sus opciones de victoria.
Los de Jon Erice completaron una primera parte sensacional, buscando la portería contraria y marcando a los 4 minutos. Antes del descanso llegó un penalti que supuso el 0-2, que dio tranquilidad. Ya en el segundo tiempo, sin exponerse demasiado, el Manchego trabajó mucho y bien para cerrar los huecos en torno a la portería de Carlos Mena, que estuvo a la altura de sus compañeros.
Acabó el partido y el Manchego conquistó tres puntos que le hacían mucha falta y que refuerzan su confianza. Los aficionados que escuchamos el partido por la radio estuvimos entusiasmados comprobando cómo las instrucciones del entrenador y su planteamiento permitieron que se ganasen esos tres puntos.
Ahora lo que nos queda es seguir la racha, pues con ganar en Orihuela no está todo hecho. Es un chute de moral que ahora hay que reafirmar en la visita este sábado del Cartagena B, colista de la tabla, frente al cual no debemos fiarnos y sí jugar con todas nuestras fuerzas y ganas para que los puntos se queden en Ciudad Real.
Bueno Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.