El sistema de competición de la División de Honor Plata esta temporada incluye cinco descensos, una lucha en la que, a priori, estarán Caserío y Alarcos. Los clasificados al término de la primera fase del quinto al noveno puesto de cada uno de los dos grupos accederán a un grupo por la permanencia, pero solamente arrastrando los puntos obtenidos ante los equipos que accedan a ese mismo grupo.   

Es decir, serán diez equipos los que intentarán evitar las cinco plazas de descenso en una lucha que se presume encarnizada.

Este pasado fin de semana concluyó la primera vuelta de la primera fase y ya pueden obtenerse las primeras conclusiones. Una de ellas es que el derbi local que disputarán este domingo a las 12 horas en el Quijote Arena Caserío y Alarcos tendrá una importancia capital. Y es que los puntos obtenidos por el equipo vencedor se arrastrarían, si ambos conjuntos compartieran el mismo objetivo en esa segunda fase.

Elaborando una clasificación virtual con los resultados obtenidos por los equipos que al término de la primera vuelta ocupan del quinto al noveno puesto en cada uno de los dos grupos, y sumando solamente los puntos obtenidos entre ellos, líderes serían Málaga y Amenabar de Zarauz con 7 puntos, seguidos por Oviedo con 6. A partir de ahí, cuatro equipos tendrían 4 puntos: Caserío, Alarcos, Antequera y Alcobendas. Más descolgados parecen Zamora (2) y Sant Quirze e Ikasa Madrid (1). 

En esa segunda fase los equipos se medirán en una liga a doble vuelta, pero solamente con los rivales que proceden del otro grupo. Los que ocupen al final las cinco últimas plazas descenderán a Primera Nacional.