La Asociación Cultural Club de Vinos de Ciudad Real (AsCuViCR) celebró anoche una cata de vinos técnica dedicada a la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Jumilla. Esta cata se enmarca en el programa de catas técnicas centradas en las denominaciones de origen de vinos de Castilla-La Mancha, que el Club está desarrollando y del que ya organizó la correspondiente a la D.O. Almansa. A pesar de que la sede de la D.O. P. Jumilla está ubicada en dicha población murciana, el 60% del viñedo y el 40% de las bodegas acogidas a ella se localizan en la provincia de Albacete, de donde son, además, seis de los siete términos municipales que conforman la denominación. Por ello, la D.O.P. Jumilla es, junto a La Rioja y Cava, una de las tres denominaciones de origen multirregionales que existen en España.

La cata fue dirigida por el profesor del grado en Enología de nuestra Universidad Jose María Alía, quien, tras realizar una introducción describiendo tanto las características geográficas, edáficas, climáticas y económicas de la D.O.P., como las propiedades enológicas de su variedad de referencia, la uva Monastrell, fue presentando y comentando los seis vinos que se cataron. Esta denominación de origen puede tener a gala, y con todo merecimiento, el hecho de que el 10% aproximadamente de su superficie vitícola lo ocupan viñas viejas de pie franco, es decir, sin injertar en una vinífera resistente a la filoxera. Ello se debe a que las características del suelo franco-arenoso y con muy buen drenaje propio de esta D.O.P., posibilitan por un lado la profundidad de las raíces y, por otro, son poco apropiados para el desarrollo del insecto que produce la temible plaga que asoló las viñas europeas en el siglo XIX.

Más fotos:

La cata se diseñó intentando recorrer los tipos de vino más habituales de la D.O.P. Jumilla. A tal efecto, se cató un vino blanco (Juan Gil Moscatel 2022), un rosado (Carchelo Rosé 2022), tres coupages basados en la variedad Monastrell que se acompaña de Garnacha (Casa Castillo Monastrell 2021), Syrah (Pino Doncel 2019) y Cabernet Sauvignon (Fuerza 2019) y, por último, un Monastrell varietal (Mainetes 2020). Los tres últimos vinos son crianzas con 12 meses de barrica y el Casa Castillo Monastrell 2021 lleva entre 8 y 10 meses en contacto con la madera. Cabe resaltar que el Mainetes 2020 es, de todos los vinos catados, el único procedente de una bodega castellano-manchega: la cooperativa San Dionisio de Fuenteálamo, a la cual debemos agradecer además el regalo de las botellas de su vino que se cataron, que demuestra cómo es posible embotellar un vino de muy alta calidad en una de nuestras imprescindibles cooperativas agrarias empleando uva seleccionada y tratando esa fruta como se merece un producto que llega de unas vides viejas y de pie franco; los cinco restantes están elaborados en bodegas asentadas en Jumilla.