Cuatro banderas, cuatro, reciben en la Puerta de Bisagra a habitantes y visitantes, con el saludo de la universalidad. Cuatro banderas, la de Unión Europea, la de España, la de Castilla-la Mancha y la de Toledo. Las cuatro hablan de ciudad de la tolerancia, de patrimonio histórico multirracial, de inclusión, de participación, de ciudadanía confiada. Pero estas cuatro banderas ecuménicas no les parecen suficientes a los miembros del gobierno del PP y Vox del Ayuntamiento de Toledo. El PP impone una consigna partidaria que ya se está practicando en otros pueblos de España. Allí donde gobiernen plantarán una bandera abrumadora que presentarán como suya.
Dicen los portavoces que lo hacen para fomentar la unidad de España, pero en el mismo discurso dejan fuera a los socialistas por pactar con los independentistas. Vuelven a la oxidada teoría de los españoles 'buenos' y los españoles "malos." La Historia de España, y la de la humanidad entera, cuentan que cuando un grupo humano hace suya una bandera y expulsa a otros grupos, nacen los odios y se envenena la convivencia. Su alto mástil, anuncian orgullosos, es de 20 metros de largo. Como una lanza agresiva hiriendo un cielo del Greco. Colocada en un cruce de caminos, mira a la Avenida de la Reconquista. Y en eso parecen estar. Reconquistar, desde el Ayuntamiento, una ciudad variada y pacifica con actos toscos de mercenarios medievales. Un sinsentido partidario que, a pesar de lo que digan en discursos y proclamas, no pretende unir a nadie ni nada. Es un acto de propaganda dentro de una campaña de crispación que ensombrece cuanto toca. Así que, por el momento, es una obra inútil para la mejora de la vida de los toledanos.
Cuatro banderas saludan en la Puerta de Bisagra a habitantes y visitantes. Una, de la Unión Europea, otra, de España, una tercera de la Comunidad Autónoma, y la ultima, la de Toledo, con su color carmesí y sus símbolos de ciudad de fuero y privilegios. Una composición universal, esta sí, de convivencia y tolerancia, sin discriminaciones ni apropiaciones partidarias.