Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.
El titular de esta carta es un dicho muy popular que se puede aplicar a la promoción por la permanencia entre el Manchego y el Real Avilés Industrial. Lo primero es ser realistas y reconocer que el equipo ha tenido una temporada muy difícil, en puestos de descenso prácticamente toda la temporada, haciendo sufrir a toda la familia mancheguista, para concluir con una merecida victoria en Yecla y que se celebró como si fuera un título importante.
De los últimos 14 partidos, aunque es cierto que no ha ganado muchos, también lo es que solamente ha perdido uno y pienso que eso puede ser un revulsivo para el encuentro de ida.
Sin ánimo de dar consejos a nadie, mi opinión es que hay que ir a por la victoria. Al no valer doble los goles en campo contrario, hay que intentar lograr una ventaja que nos permita viajar a Asturias con cierta serenidad. Una calma que nos hará falta por toneladas en la mediodía de este domingo.
La afición no sólo será el jugador número 12, sino el número 2.000 porque en manos de todos está conseguir la permanencia en una división muy bonita.
Este martes el Real Avilés destituyó a su entrenador por no cumplir los objetivos previstos. Esa intranquilidad en el club asturiano puede ser una baza a favor del Manchego.
Por tanto, partiendo desde el presidente, pasando por cuerpo técnico y jugadores y acabando con el público, ojalá en dos semanas digamos que el Manchego continúa en la Segunda RFEF.
Bueno Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.