La cooperativa Virgen de las Viñas de Tomelloso celebró el pasado fin de semana su asamblea general con el objetivo de informar a los socios de los asuntos más relevantes del último año. Diferentes aspectos que el presidente de la cooperativa, Rafael Torres, detalló en una rueda de prensa en la que aseguró que la cooperativa cerró la pasada campaña con 164.430 millones de kilos de uva blanca, lo que significa un diez por ciento menos en relación con la campaña anterior, y 31.364 millones de kilos de tinta aumentando así un cuatro por ciento de una a otra campaña. La producción total de este año ha sido de casi 196.000 toneladas, siendo menor que el anterior, que a su vez, bajó con respecto a 2021, como explicó su presidente. 

Durante su intervención, se refirió también a las ventas manifestando que la bodega ha vendido ya un 70%, pero con «las reservas que tenemos que dejar obligatoriamente para el embotellado y las barricas, se puede decir que el 90% de la elaboración está vendida». 

El presidente de la cooperativa aseguró que «también ha sido un buen año para la almazara», con casi cuatro millones de kilos molturados frente a 1,36 de la pasada campaña, aunque «el rendimiento ha sido más bajo al haber mayor cantidad de aceituna». Se ha vendido ya el 25% de la producción, y la liquidación de la aceituna alcanzó 1,50 euros, con un beneficio cercano a los 257.689 euros, y «que se han destinado a reservas». Ante esta situación, aseguró que «la situación económica de la cooperativa es muy buena» y lamentó la larga lista de espera que hay de agricultores para hacerse socio, pero «de momento, no podemos hacerlo, porque estamos en un periodo de ampliación tanto de maquinaria como de superficie». 

El presidente de la bodega y almazara Virgen de las Viñas también se refirió a los problemas urbanísticos de los últimos años y que «se están solucionando con el interés del alcalde y la ayuda inestimable del presidente regional, que ha buscado una solución para construir en el solar de enfrente». Un problema, recordó, que «nos está costando mucho dinero por no poder hacer los depósitos y tener que alquilarlos, y eso supone una merma económica». «Queremos ampliar aquí. Si no, habrá que salir fuera de Tomelloso. No podemos cercenar el crecimiento de la cooperativa», sentenció. 

En cuanto al enoturismo, declaró que 4.200 personas visitaron el año pasado la bodega, es decir, una media de 350 personas a la semana, por lo que la intención es acondicionar dos galerías más en las cuevas. «Somos de la opinión de ofrecer elementos atractivos y no solo barricas para atraer a las personas», argumentó para destacar después que el plan de inversiones de 2023 que contemplaba más de 11,5 millones de euros va a «buen ritmo», pues ya «se han construido depósitos y se han instalado placas solares».