La resolución del Juzgado de Primera Instancia número 4 –con competencias en lo Mercantil– de Ciudad Real, «instando al Ayuntamiento a la resolución de la Reparcelación del sector del Reino de Don Quijote», tiene varias dimensiones destacables y algunas lecturas añadidas. La primera y más evidente, es la capacidad (¿…?) judicial para fijar criterios urbanísticos inexistentes que fuerzan a una extraña pirueta procesal; en la medida en que la realidad urbanística del llamado Reino de Don Quijote no existe más que en papeles diversos, en colecciones de prensa y en dossieres comerciales de la promotora, pero no en la realidad del planeamiento que fuercen a la reparcelación. En la medida en que el planeamiento vigente en Ciudad Real es de 1997 y en ese documento –el PGOU– no aparecía referencia alguna a ese ámbito territorial y mercantil que había pleiteado para introducir entonces un supuesto Parque Industrial y Tecnológico desde 1993, propuesta que fue desestimada con la aprobación del PGOU en 1997. Diez años más tarde, en 2003, aquella iniciativa primera mutó al denominado como Parque temático Reino de don Quijote, que fue presentado en sociedad en 2003. Junto al ámbito recreativo y lúdico, se incorporaba la construcción de 2.000 viviendas, que años más tarde –con la incorporación del proyecto de casino a todo el diseño precedente– subió a 9.000 viviendas.
Todo el marco de legalidad de esa iniciativa trató de ahormarse en 2004 con la declaración de la actuación como Proyecto de Singular Interés, en noviembre de 2004. PSI 2.1. aprobado por la Consejería de Urbanismo del Gobierno regional, con un título tan largo como confuso. 'Hotel Castillo-Casino de La Mancha, Fase 1ª del reino de don Quijote'. Tal iniciativa trata de articularse con las –declaradas nulas por el TSJ de Castilla-La Mancha– Directrices Urbanísticas. Invento cuasi-normativo puesto en circulación por la gerente de Urbanismo Carmen Casanova, el catedrático Ezquiaga y el beneplácito de Gil-Ortega. De tal suerte que en la presentación de las citadas DU de 2005 se habla de la 'red viaria que llevará del centro al Reino de don Quijote'. Y esa filosofía se plasma en el Avance del POM de 2010, con la incorporación de la zona como Sd-ERDQ, con las aplicaciones de Ensanche Periférico y Ciudad Jardín, complementando a los supuestos equipamientos lúdico-recreativos y un incremento residencial hasta 12.500 viviendas. Pero ocurre, que casi simultáneamente la promotora entra en concurso de acreedores –noviembre de 2011– y el avance del POM no obtiene el consenso de la corporación nacida de las elecciones de 2015. Toda –la reparcelación del sector del Reino de Don Quijote– se verifica sobre papel mojado.