Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


Por el humo

26/10/2023

Se cumplen cien años ahora del estreno en el Teatro Apolo de Madrid de Doña Francisquita, una de las zarzuelas más populares de nuestro género lírico, obra del maestro Vives con libreto de Federico Romero y Fernández-Shaw. Una de sus arias más famosas es Por el humo se sabe dónde está el fuego, aunque tiene pasajes inolvidable como el fandango que interpretado por Lucero Tena a las castañuelas es verdaderamente sensacional. Alfredo Kraus incluía en sus conciertos fragmentos de Doña Francisquita, pues siempre le gustaba remarcar la altura lírica de algunas de nuestras zarzuelas, género llamado injustamente chico por contraposición a la ópera. El No puede ser, de La Tabernera del Puerto y el maestro Sorozábal es otra de mis bandas sonoras de la niñez. Cuánto le gustaba a mi madre escuchar al que ha sido sin duda el mejor tenor ligero de todos los tiempos. Sé que estos días La Solana rinde homenaje a Doña Francisquita en su Semana de la Zarzuela. Antonio García-Cervigón, uno de los mayores conocedores del género en España y solanero de pro, no podía dejar pasar la ocasión para hacerlo. Quien tantas veces escribió en estas mismas páginas de La Tribuna es uno de los mejores divulgadores musicales que he conocido. Dice que La Rosa del Azafrán no suena igual dentro que fuera de La Solana. Eso es verdad, porque yo la vi una noche y refulgen mis ojos todavía.
Sucede que las obras imperecederas y clásicas valen para todo tiempo y lugar. Por el humo se sabe dónde está el fuego… Eso mismo podría decirse tras el pacto de Sánchez con Yolanda al que nadie hizo caso el otro día, pendientes como estábamos del humo de la amnistía. Tratan de taparlo y no hablar de ella, pero su carácter volátil hace que sepamos dónde está el fuego del prófugo, que antes de quemarse la melena planta los dos pies en España sobre carruajes de caballos enjaezados. Así es nuestro país, el villano puede ser héroe en cuestión de días si depende de Pedro Sánchez. Pedro Sánchez, en cambio, es Pedro Sánchez, único, inclasificable, genuino. Dos no hay ni existen, afortunadamente, porque se rompió el molde al mirarse al espejo. 
«Son mosquitos que vuelan junto al que duerme/ y, zumbando, le obligan a que despierten…»  Pues eso nos ha pasado al resto… Que creíamos haber votado un gobierno progresista y resulta que vienen zumbando los carpetovetónicos, los ultramontanos, los turiferarios… Huele a naftalina que tira de espaldas, pero como están el guapo y la rubia parece que salieran todos de la misma perilla de Lenin. Que también pudiera ser, pues Yolanda es comunista y sigue militando. Ahora quiere la hoz y el martillo para segar la jornada laboral. Es el gran salto adelante de los economistas que no entendieron que cayó el Muro de Berlín y su modelo fue un fracaso. Ellos insisten pues no hay nada más persistente que el error, sobre todo cuando no se quiere ver ni reconocer. Otra ronda de progreso, que pagamos los mismos.
Pero el incendio que supondrá la amnistía no lo tapan ni ocultan cuatro besos y dos abrazos. El fuego destruye cualquier espejismo de igualdad. Yo no sé a ustedes, pero a mí no me han perdonado una multa en la vida. Hasta Tejero ha salido ahora reclamando derechos de autor y el por qué a mí no. El humo y la zorrera que dejan la indignidad chisporrotean a diario en los periódicos.