Al pensar en personas con síndrome de Down se suele recurrir a todas las semejanzas entre quienes tienen la trisomía más que a sus diferencias. Por este motivo, Caminar España ha tratado de romper este año con los estereotipos y mostrar los individuos que conforman la asociación para celebrar el día mundial y señalar que hay muchas diferencias entre personas que tienen el triple cromosoma. Además, lo ha planteado como un reto, como un espejo en el que se mire la sociedad, para ver aquello que no une más que lo que nos distancia. «Al final todo el mundo tiene una idea preestablecida que no es la realidad», comentó la responsable de comunicación de Caminar en Ciudad Real, Marta Gálvez. Siempre hay «una etiqueta» para este colectivo, como si es «cariñoso» o le gusta dar abrazos, cuando «lo importante es conocer a cada persona».

Mientras, una muestra de lo parecido que somos todos los humanos, con tres cromosomas o con dos, se puede ver el desarrollo de actividades fuera de los espacios asistenciales. Por ejemplo, un grupo de Caminar acude los viernes a la facultad de Educación a realizar talleres en la UCLM, como parte de una rutina lejos del centro habitual. «Venir a la universidad es un incentivo para ellos», señaló Gema Barroso, educadora de Caminar, quien sirve de apoyo a ese tiempo fuera del centro. Allí realizan actividades en un aula y, al acabar, como es fin de semana, finalizan en 'las cañas' su jornada. Se trata de una costumbre que han adoptado los usuarios de Caminar: el último día de la semana se sale a tomar algo.

ocio y cañas. Es ahí, en ese espacio, con un refresco en la mano y una tapa, donde se muestran los parecidos, con el móvil haciendo fotos de los platos, hablando por WhatsApp y, también entre ellos, de «cosas generales» y de lo que han hecho entre semana. «Reclaman ese ocio que todos tenemos», apuntó Gálvez.

Sin estereotipos ni tan diferentes - Foto: Rueda VillaverdeAquí se muestran en toda su individualidad porque las personas con síndrome de Down tienen redes sociales, club de lectura propio, que se inaugura este martes, y también acuden al gimnasio, en autobús o van al cine. «Me gusta el flautín», indica una de las usuarias, en referencia a una de las tapas típicas que se pueden tomar en la plaza Mayor y que suelen tomar los viernes por la tarde, cuando salen en un grupo de ocio que quedan los viernes por la tarde.

Los usuarios de Caminar tienen incluso discoteca propia, cada dos semanas, donde acuden a escuchar música y tomar un refresco. «Ahí llegan de distintos centros», y ponen los temas «que suenan» desde Shakira a Ariana Grande, sin olvidar algunos clásicos. «Mónica Naranjo es mi cantante favorita», explica una de las usuarias. «El mío es Nino Bravo», comenta otra, tratando de forma a esos individuos tan distintos.

Para los usuarios de Caminar, este ocio amplía sus opciones vitales, responden con un «sí» al unísono, a si son más felices los viernes, como responde todo el mundo a esa pregunta, pero ellos añaden que también lo serán en vacaciones, cuando lleguen a Benalmádena, en el viaje que tienen previsto para este verano, rompiendo los estereotipos. 

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