El grupo de investigadores Christian Gortázar, Francisco Rodríguez del Río, Lucas Domínguez y José de la Fuente ha incluido un comentario en una de las revistas más prestigiosas de la medicina, The Lancet, en la que se plantean si factores relativos a los pacientes o los cambios en el virus pueden marcar la virulencia del coronavirus. Los investigadores pertenecientes al IREC (UCLM-CSIC), Sescam y del centro Visavet de la Universidad Complutense, contestan a un análisis realizado por un equipo de investigación del Imperial College de Londres, encabezado por Lucy Okell, y en el que se cuestionaban a qué se debía la estabilización del número de casos de COVID-19 a principios del verano. Tras descartar la inmunidad de grupo apuntaban que esa situación con menos casos se debía, más bien, a una segunda explicación: la distinta intensidad de las medidas de distanciamiento social.
Los investigadores españoles plantean sumar a esta explicación de los ingleses la reducción de casos en verano una tercera en la que se tenga en cuenta los factores relacionados con el virus, las mutaciones que ha podido sufrir, o bien la susceptibilidad entre los pacientes al propio virus.
Los investigadores del Imperial College de Londres responden a los españoles a través de The Lancet, en lo que es el cierre del debate sobre esta investigación, y señalan que descartan las mutaciones del virus como explicación de una posible menor severidad. Sugieren en cambio que puede tratarse de efectos del mayor número de pruebas, de la mayor detección de infecciones en personas jóvenes, así como de las mejoras en la atención clínica a los pacientes COVID-19. No entran en otros factores relacionados con el virus o con la población infectada. En cualquier caso, en su respuesta, Okell y colaboradores apuntan que SARS-CoV-2 continuará evolucionando y cabe anticipar un cambio gradual en gravedad y transmisibilidad de la enfermedad, aunque por ahora no hay evidencias para apoyar una tendencia evolutiva hacia una mayor o menor virulencia.
explicaciones. Los investigadores españoles apuntaron que conviene tener en cuenta todas las posibles explicaciones: la inmunidad de grupo, las medidas de distanciamiento, y los factores ligados al virus y a su hospedador. De hecho, «los dos grupos de investigadores coinciden en señalar que identificar la explicación más probable de la disminución de casos (o de su aumento) resulta clave para la futura gestión de la pandemia». En este sentido es clave para «la evolución de la pandemia si se alcanza la inmunidad de grupo, la gestión del confinamiento y el distanciamiento o si con el tiempo habrá cambios en la virulencia del virus o en la receptividad de los pacientes al coronavirus», explicó Gortázar.
El investigador del IREC considera que una mutación del coronavirus hacia una mayor virulencia es complicada porque evolutivamente sería un contrasentido que el virus atacase con mayor mortalidad a los hospedadores. «Lo lógico es que las mutaciones vayan hacia una mayor transmisibilidad y ser menos virulentos», pero la situación actual es que el coronavirus está siendo más contagiosos, algo que se está siendo asumido por la comunidad científica, pero aún no se ha encontrado que sea menos virulento, reduzca la gravedad de las infecciones.