La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha tramitado este año un total de 30 expedientes por la manipulación de caudalímetros, una infracción calificada como grave y que supone una sanción, como mínimo, de 50.000 euros, así como la extinción del derecho al uso del agua. El organismo de la cuenca viene poniendo de manifiesto que este tipo de actuaciones ponen en riesgo la consecución de los objetivos medioambientales en el Alto Guadiana, donde hay diez masas de agua que están declaradas sobreexplotadas, del mismo modo que también suponen un agravio al resto de usuarios del agua que hacen un uso responsable del recurso hídrico.
Según ha podido saber este diario, desde la Confederación Hidrográfica del Guadiana se han intensificado las inspecciones y se ha hecho en base al plan que centra su mirada en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, que además se encuentra solo con 50 hectáreas encharcadas. En concreto, ha habido un refuerzo con el Plan Especial para el Uso y Control de las Captaciones en la zona de influencia del Parque de Las Tablas de Daimiel y para evitar estas extracciones fuera de control que perjudican claramente al humedal y a toda la masa de agua, informan desde el organismo de la cuenca.
Del mismo modo, la Confederación está realizando inspecciones por la noche, cuando se ha detectado la manipulación de caudalímetros con imanes para impedir que corra el contador del agua, evitando así las correspondientes mediciones y pudiéndose exceder en las limitaciones que tiene establecidas el organismo de la cuenca debido al estado de sobreexplotación de las masas de agua subterráneas.
De hecho, estas inspecciones han dado paso a la tramitación de los correspondientes expedientes por un incumplimiento grave de la normativa que está castigado con más de 50.000 euros y con el inicio del expediente para poner fin al derecho del uso del agua, «y una vez que se extingue, no se vuelve a conceder», informó el presidente de la CHG, Samuel Moraleda, en una entrevista concedida a este diario en la que también hacía referencia a este tipo de infracciones por manipular caudalímetros.
Hay que recordar que la instalación de estos elementos de medida se establece como una obligación en los planes de actuaciones de las masas de agua para llevar un efectivo control de las extracciones que se realizan desde los acuíferos.
En relación con esta cuestión, el presidente de la CHG hizo «un llamamiento a la utilización adecuada del derecho al uso de las aguas, sobre todo para que no pierdan ese derecho», ya que el infractor no sólo se enfrenta a la mencionada sanción económica, sino también al expediente de extinción del derecho al uso del agua.
En relación con los acuíferos, de agosto de 2019 a agosto de 2020, Mancha Occidental 1 ha descendido en 1,20 metros y Mancha Occidental 2 en medio metro.