La situación de los embalses ciudadrealeños pertenecientes a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) sigue siendo crítica tras una primavera escasa en precipitaciones y un verano que se mantiene sin lluvias y con temperaturas muy elevadas. Tanto es así que los pantanos de la CHG en la provincia se encuentran al 25 por ciento de su capacidad, cuando la media para el conjunto del organismo de cuenca supera el 35 por ciento. Es por ello que desde el organismo de cuenca se tenga claro que las restricciones impuestas al regadío desde hace varios meses seguirán vigentes durante toda la temporada estival.
Así lo explicó -en declaraciones a este diario- el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, que detalló que con estas «limitaciones tan estrictas» el consumo humano estaría garantizado para los próximos 24 meses. No obstante, desde la CHG se mantendrán «vigilantes» y no se descarta un endurecimiento de las limitaciones al riego de cara al nuevo año hidrológico, que arranca el 1 de octubre.
En este sentido, Moraleda recordó que las limitaciones para el regadío se adoptaron en diciembre del pasado año, con un recorte de la dotación de agua de entre un 5 y un 6,6 por ciento para las principales masa de agua de la provincia, sobre todo debido a la sequía y emergencia en la zona del río Cigüela. Y como la situación apenas ha cambiado, se mantienen para esta campaña. «En principio se mantienen estas medidas, que son muy importantes, en todas las zonas de riego de los embalses, menos en el de Peñarroya, y no habrá más por ahora», apuntó el presidente de la CHG, que añadió que «se están cumpliendo muy bien las restricciones y se está haciendo un riguroso seguimiento para controlar los consumos en todo momento». Por lo tanto, «como las restricciones son más que suficientes, no nos planteamos endurecerlas por ahora. Ya sería, en caso de que fuera necesario, para después del nuevo año hidrológico». Asimismo, Moraleda reconoció que «la situación no es la deseable y hemos tenido que establecer restricciones en zonas regables para cultivos», en concreto en los embalses del Gasset, Torre de Abraham y El Vicario, salvándose el de Peñarroya.
Fruto de esta situación «manifiestamente mejorable», con 100 hectómetros cúbicos en los embalses del Guadiana en la provincia cuando por las mismas fechas del año pasado se rozaban los 123, la CHG mantiene el trasvase de 2,5 hectómetros cúbicos del pantano de Torre de Abraham al del Gasset con el objetivo de «tener garantía de abastecimiento para la capital y su área de influencia».
Sobre otro trasvase, en concreto a la posibilidad de derivar agua del Tajo-Segura al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, el presidente de la CHG prefirió no pronunciarse alegando que este asunto «no nos compete», si bien matizó que «si se produce, vigilaremos que se haga de forma correcta».
Y también en temas de vigilancia ecológica, Moraleda incidió en que se sigue trabajando en la supervisión de los caudalímetros para evitar su manipulación, contabilizándose hasta ahora 22 casos. A este respecto, el presidente de la CHG apuntó que las sanciones son a partir de 50.000 euros.