Javier López

NUEVO SURCO

Javier López


Septiembre: García-Page y nuestro lugar en el mundo

04/09/2024

El final de curso en el Palacio de Fuensalida fue de órdago.  En mi última columna, justo antes del cierre vacacional, escribía que aquí el curso terminaba tranquilo, a la antigua usanza, recogiendo despacio, sin sobresaltos, y con un acuerdo entre el gobierno regional y la oposición a cuenta de la reforma del estatuto de autonomía, casi nada. Escribía que en nuestra 'aldea gala' todo era distinto que en el 'resto de España' que nos corresponde, donde el sobresalto era continuo, también en verano. Me equivoqué de cabo a rabo, de tranquilidad nada, no supe ver la tormenta.  La comparecencia de Emiliano García-Page empuñando la rosa del PSOE clásico frente al a deriva sanchista al hilo del acuerdo de soberanía fiscal para Cataluña con ERC  rompió definitivamente los frágiles puentes con La Moncloa. Así fue el cierre y ahora el inicio de curso se presenta plagado de nubarrones negros a la espera de la próxima tormenta toledana, veremos, pero lo que está claro es que en esta llanura castellana, con sus picos y con sus valles, tenemos un lugar peculiar en el mundo político extraño e insostenible que rige en España
Nadie piensa a estas altura que las relaciones entre Emiliano García Page y Pedro Sánchez puedan tener alguna arreglo, más allá de las conveniencias políticas o de los pactos tácticos  de no agresión. Están muy tocadas, y en los últimos años solamente las conveniencias electorales han marcado puntos de sosiego, y lealtades meritorias como las del presidente de Castilla-La Mancha tras la carta lacrimógena de Pedro Sánchez amagando con una dimisión que él sabía desde el principio que no se iba a producir. El final de curso en Castilla-La Mancha que se preveía tranquilo saltó por los aires con la comparecencia de Emiliano García- Page mostrando su oposición total y frontal al pacto con ERC para la soberanía fiscal de Cataluña. Page entonó un sonoro «hasta aquí hemos llegado», además concretó su recurso de inconstitucionalidad  a la ley de amnistia y el telón cayó por vacaciones. Sánchez contestó: «lo raro es que hubiese comparecido para decir algo a favor del gobierno». Nadie es capaz de calibrar hasta donde puede llegar el desencuentro. En el PP, por su parte, mantienen que seguirán insistiendo en  la teoría de que los diputados del PSOE dependientes de circunscripciones de Castilla-La Mancha voten en contra de las resoluciones límite del sanchsimo, algo que en el PSOE de la región consideran inviable teniendo en cuenta que las listas del Congreso responden a disciplina nacional y hay miembros destacados del PSOE castellanomanchego cuyo escaño pende de un hilo de Ferraz.
Lo  que se da por hecho es que García Page seguirá explotando la idea de que «en  este territorio las cosas se hacen de otra manera» y el PSOE aquí es algo muy diferente a la derivación sanchista, una suerte de tarro de las viejas esencias,  el PSOE clásico, «el de siempre», teniendo en cuenta que ese «siempre» se refiere a los ya lejanos años de Felipe González. Este es el hilo y el clima del llamado 'emilianismo' que en el curso que comienza tendrá que seguir lidiando una batalla de puro equilibrio. Lo cierto es que la dinámica de cierre de filas que fomenta el entramado de poder de Pedro Sánchez sigue su curso, y así hay que interpretar el adelanto para noviembre del congreso federal, otra oportunidad en la que la delegación castellanomanchega tendrá que ocupar un peculiar lugar en el universo de este PSOE de Pedro Sánchez que en esa ocasión volverá a pedir un cierre de filas.
Mientras tanto, en el capítulo de hechos, García-Page comienza temporada presumiendo del acuerdo reciente con el PP de Paco Núñez para la reforma del estatuto de autonomía, algo que ha sido presentado como histórico desde el  Palacio de Fuensalida,  como una muestra del «aquí todo se hace de otra manera»,  y que también convence a los populares porque les sirve para dar la imagen de que en Castilla-La Mancha han dejado al margen a Vox y que circulan por el carril central, y eso es muy importante en una región moderada donde las elecciones generales las gana el PP pero las regionales las gana un PSOE marca de las casa ya sobradamente conocido desde los inicios de nuestra historia, bajo el 'reinado' aquel de José Bono.